La que fuera capital de los Imperios Romano, Bizantino y Otomano es una ciudad situada entre dos continentes y dos mares, una gema preciosa fruto de la mezcla de Oriente con Occidente, del Mármara con el Negro: un sueño para muchos. Hoy señalaré los puntos principales que ver en Estambul, pero como urbe de fantasía que es, quiero que me acompañes también a rincones no tan conocidos, más secretos, con mucho encanto, donde podrás sentirte estambulita y disfrutar de experiencias inolvidables.


Si quieres conocer las mejores zonas donde alojarse en Estambul, creo que hay dos áreas principales en las que es interesante dormir en Istanbul para poder realizar casi todas las visitas imperdibles andando:
– Sultanahmet: en la zona antigua, donde se encuentran la mayoría de monumentos de Estambul. La ventaja es que puedes ir a pie a casi todos lados. Es donde nosotros nos alojamos, en este bed and breakfast súper bien ubicado.
– Plaza Taksim: si prefieres estar en la parte nueva, en torno a la plaza Taksim es donde hay más vida. Muchas tiendas, bares, alojamientos, etc. además de puntos importantes turísticamente hablando. Una buena opción puede ser este hotel tan chulo.

Para ir del aeropuerto al centro de la ciudad lo más cómodo es contratar previamente un traslado para no ir dando tumbos con las maletas por ahí. Nosotros reservamos este transfer.

Consejos para visitar Estambul de una forma fácil y segura

Si quieres un plan ilustrativo pero muy barato en Estambul, apúntate a este free tour, un recorrido con guía en español por la ciudad totalmente gratuito.

Internet es clave para poder buscar información útil en el momento y usar mapas, si tu tarifa no incluye datos en Turquía te recomiendo que te compres esta tarjeta antes de viajar.

La moneda en Estambul es la lira turca. Para ir a Turquía yo me llevé como siempre mi tarjeta de recarga que uso en los viajes. Te hace un cambio directo súper bueno y puedes incluso sacar dinero del cajero sin comisión. Puedes pedir tu tarjeta aquí.

Quiero señalar que la aplicación Uber funciona genial en Estambul y además es súper barata. Nosotros que viajábamos cuatro nos salía más económico que el transporte público prácticamente (otro motivo más para tener internet).

Ya sabes que para visitar Turquía es necesario sacar un visado de turista, es muy fácil hacerlo electrónicamente a través de la página oficial.

No te olvides de contratar un buen seguro de viaje para Turquía. Cualquier diminuto imprevisto puede convertirse en una pesadilla si no vamos cubiertos. Yo llevaba este que además tiene un 5% de descuento siguiendo el link. Puede parecer una chorrada pero precisamente aquí mi madre se torció el tobillo el primer día de ruta jajaja.

El huso horario turco es el GMT +3, por tanto en Estambul es una hora más que en España península. No hay demasiada diferencia.
Qué visitar en Estambul: monumentos más importantes y experiencias únicas
Hay muchas cosas interesantes que visitar en Estambul, desde el punto de vista histórico pero también lúdico. Es un destino para empaparse de historia pero asimismo lo es para hacer actividades fuera de lo común. Como hay mil cosas, me centraré en mis favoritas, los puntos que más me gustaron de la capital de Turquía y las cosas importantes que hacer:
La Basílica de Santa Sofía, el icono principal de Estambul
Este espectacular edificio data originalmente del siglo IV y aunque pasó a ser mezquita, en su día se construyó como pequeña iglesia y posterior basílica bizantina. En la actualidad es más un museo para los visitantes que un verdadero templo y es el monumento más transitado del país, habiendo sobrevivido a varios terremotos.
Su cúpula es considerada el súmmum de la arquitectura bizantina y se dice que desde su diseño algo cambió en el futuro del estilo. La sala principal resulta muy impactante ya que mide la friolera de 70 por 74 metros y la cúpula está a 56,5 metros de altura con un diámetro de casi 32 metros. Los elementos que la decoran, entre oscuros y dorados, dejan boquiabiertos. Sin duda una de las cosas más importantes que ver en Estambul.
Para tener una vista amplia de toda la estancia lo mejor es subir a la segunda planta, que tiene la curiosidad de accederse a través de una rampa que el emperador mandó diseñar para poder subir a caballo.
Aquí puedes reservar tu visita guiada por la Basílica Santa Sofía. Es en inglés pero creo que es muy recomendable porque incluso si no quieres ir con guía, te evitará esperar las largas horas en la taquilla por poco precio.
Tras Hagia Sophia se localizan las residencias de los Generales, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La Mezquita Azul ¿te atreves a contar todos sus azulejos?
Edificado sobre las ruinas del Gran Palacio de Constantinopla y también conocido como Mezquita Sultán Ahmed, este templo del siglo XVII es otro enclave principal que visitar en Estambul, situado justo frente a la Santa Sofía, al otro lado del Parque de Sultanahmet.
El Sultán Ahmed I tuvo el deseo de construir una mezquita que fuese mucho más imponente que su bella vecina, y de ahí nació la Mezquita Azul, cuyos seis minaretes se han visto envueltos en polémica por pretender con ello asemejarse a La Meca. El problema se zanjó añadiendo un séptimo a la saudí.
A pesar de sus anhelos, debo decir que bajo mi punto de vista Santa Sofía es más espectacular, e incluso existe otra mezquita de la que os hablaré más abajo que me resultó también más bonita. Sin embargo, no son en absoluto despreciables los 20.000 azulejos azules que decoran su interior y que le dan nombre. Todo el mundo puede visitarla pero deberás cubrirte y descalzarte.
La entrada es gratuita así que no te pierdas este genial monumentos de Estambul.

El Hipódromo de Estambul (spoiler: ya no hay caballos)
En Sultanahmet, el barrio de Santa Sofía y la Mezquita Azul, se ubica el hipódromo del 200 d.C. levantado por Constantino, lugar social por excelencia de la ciudad en aquellos años, habiendo llegado a ser el más grande del mundo.
En la actualidad en este espacio encontramos:
– La Columna de Constantino: con 32 metros, fue un homenaje de Constantino VII a su abuelo. Estaba recubierto de bronce y cobre pero fue expoliada.
– El Obelisco Egipcio: es el monumento más antiguo de Estambul (más de 3.500 años). Lo construyó el faraón Tutmosis III para el Templo de Karnak en granito rojo y posteriormente fue trasladado a Estambul.
– La Columna Serpentina: también muy longeva, del siglo V data esta columna que conmemora la victoria sobre los persas. Perteneció al Templo Apolo de Delfos en Grecia antes de su actual ubicación.
– La Fuente Alemana: regalo de Alemania en el siglo XIX.

Aquí se encontraban también los famosos Caballos de San Marco de Venecia hasta que en el siglo XII la ciudad fue conquistada y saqueada.

La Cisterna Basílica… ¡sacada de la peli de terror Inferno!
Uno de mis monumentos favoritos que ver en Estambul es sin duda la Cisterna Basílica. Es la cisterna más representativa de la urbe aunque no la única, y data de los tiempos de Justiniano I. Se construyó con la idea de abastecer al Palacio en caso de sufrir un asedio.
Los túneles que conducían el agua aún se conservan subterráneos a la perfección (no así la basílica superior). Es una visita súper chula porque ver en luz baja esos canales de agua negra con los reflejos dorados de las columnas es una composición que causa entre asombro e inquietud.
El espacio mide 140 metros por 70 y no hace tanto se visitaba en barca (tenía que ser una pasada). Ahora el recorrido se hace a través de una serie de pasarelas. De entre todas las columnas (336 de 9 metros de altura) destacan las dos que tienen en la base la cabeza de Medusa.

Una vez más si quieres librarte de las esperas al sol, nada agradables, puedes reservar aquí tu visita guiada de 30 minutos a la Cisterna Basílica.

Bajo la tienda de alfombras Nakkas, situada en calle Nakilbent Sok. 13, podemos encontrar otras cisternas que ver en Estambul. Solo hay que pedírselo al dependiente y te las mostrará.

El Palacio Topkapi y sus tesoros (el harén me dejó loca)
En cualquier lista de monumentos más representativos que ver en Estambul se añadiría claramente el inmenso Palacio Topkapi. Residencia de sultanes en el Imperio Otomano y sede del gobierno, se mantuvo en este uso hasta el siglo XIX cuando el sultán decidió trasladarse al Palacio Dolmabahçe, de corte occidental.
Con su posición estratégica, entre el Cuerno de Oro y el Mar de Mármara, es uno de los conjuntos palaciegos más grandes del mundo (aunque la Ciudad Prohibida lo supera), y está organizado en numerosos edificios diferentes con distintas funciones, desde el Tesoro, donde se guardan objetos valiosísimos como el puñal topkapi con oro y esmeraldas o el diamante de 88 quilates de la madre de Napoleón, al harén, donde convivían las distintas esposas del sultán.
Aunque para entrar en el harén se paga un extra, merece la pena para situarse en las tramas de la época, en las que estas mujeres promovían asesinatos buscando así que su hijo fuese el primogénito y llegase a sultán, convirtiéndose ella en Reina Madre, la dama más poderosa del Imperio.

Aquí puedes reservar tu entrada sin colas en el palacio (incluye el harén). Una vez dentro, te aconsejo que contrates este free tour gratuito en español donde conocerás muchas curiosidades del Topkapi.

La Pequeña Santa Sofía, la versión maqueta de la más famosa
Desde el patio de nuestro alojamiento en Estambul mientras desayunábamos teníamos vistas a esta joyita de la ciudad no tan conocida como otros de sus grandes templos. Se trata de la Iglesia de San Sergio y San Baco, de origen ortodoxa y reconvertida en mezquita en la época otomana. Con su pequeña cúpula, dicen que sirvió de inspiración para crear la Santa Sofía.
La entrada es gratuita.

Bazares de Estambul: Gran Bazar vs Bazar de las Especias

Con sus 4.000 tiendas y 58 calles, el Gran Bazar es uno de los mercados más grandes del mundo. Es un lugar ideal para pasar horas viendo puestos con todo tipo de productos, un buen sitio para ir de compras en Estambul. Sí eres un fanático del shopping puede que te interese esta ruta. Por supuesto, hay que regatear siempre.
No tan inmenso pero más mono es el Bazar de las Especias o Bazar Egipcio. No está tan atestado de gente y es un poco más económico. Es un punto genial para comprar especies y frutos secos así que ya os podéis imaginar lo bien que huele.
En el barrio de Eminou hay otro zoco callejero menos conocido y muy barato que venden de todo. De las cosas más divertidas que hacer en Estambul.

La Mezquita de Süleymaniye, la más bonita que ver en Estambul
Quizás es por el protagonismo robado que le tienen la Azul y Sofía, o quizás su ubicación en la alto de una colina, pero a mí me pareció que Süleymaniye era la mezquita más bonita de Estambul.
Se levantó en el siglo XVI y es la más grande activa de la ciudad. Se encuentra próxima al Gran Bazar y gracias a su altura proporciona unas vistas mágicas del Cuerno de Oro.
El interior, al que puede accederse fuera de los horarios de oración, es muy bello. En los jardines se distribuye un pequeño cementerio en el que se halla enterrado el sultán Suleiman I, propulsor del proyecto del templo.

El Puente Gálata y sus famosos bocadillos
Otro de los que considero mejores lugares que ver en Estambul es el Puente de Gálata, con dos plantas, pudiendo cruzarse por arriba en coche o andando y teniendo instalado debajo una hilera de restaurantes especializados en pescado. Los pescadores además, aprovechan su localización para faenar, vendiéndole el producto a los locales. Además, las vistas desde el puente a derecha e izquierda, delante y detrás, te enclavan en ese lugar a mitad de camino de Europa y Asia. Casi 500 metros que separan a la Vieja y la Nueva Estambul.

Junto al puente, se instalan varios barcos-bares que cocinan unos bocadillos de caballa a la plancha que son un imprescindible que hay que comer en Estambul.

La Torre Gálata, el mejor mirador de Estambul
Una vez cruzado el Puente de Gálata, en un relativamente breve paseo llegamos a la torre con la que comparte nombre, una construcción del siglo VI que aunque originalmente fue un faro, hoy recuerda en cierto modo a la la Torre de Rapunzel en Alemania.
Tiene una altura de 70 metros, por lo que además de ser una de las más antiguas del mundo, también era en su momento de las más altas. Llama la atención la diferencia de diámetro de interior a exterior, que implica que ¡sus muros miden casi 4 metros de ancho!
Las vistas 360º desde su terraza a la altura de 51 metros merecen mucho la pena. El mejor mirador de Estambul. Además, se sube en ascensor jajaja.

Hammam, es imprescindible probar un baño turco en Estambul
De las mejores experiencias que hacer en Estambul es disfrutar de un ritual de baño turco en un hammam. En este artículo que escribí puedes leer en qué consiste (masajes, té, baños…). Creo que sería pecado no probarlo. ¡Es súper típico!
Yo que soy súper fan de esta clase de lugares (que nada tienen que ver con un spa al uso) me decanté por este hammam en concreto que puedes reservar aquí, que es del hablo en el post de arriba. Fui acompañada de mi madre y pasamos una tarde de lujo, salimos de allí como nuevas. Eso sí, es imprescindible reservar con antelación porque es un lugar pequeñito y no ofrece demasiadas citas.

La Plaza Taksim y la calle Istiklal, la zona más moderna de la ciudad
El punto neurálgico de la parte moderna que visitar en Estambul, muy famoso por las manifestaciones políticas de no hace mucho, es la Plaza Taksim. Es un área llena de vida, especialmente en la vía que parte de ella, la Istiklal, una larga calle peatonal con todas las marcas que puedas imaginar a ambos lados.
Si te gusta pararte a ver los comercios es conveniente recorrerla a pie. Si no, puedes hacerla de forma más rápida en tranvía. La zona está llena de bares, hoteles, etc.

Palacio Dolmabahçe, barroco, rococó y neoclásico
Como ya he comentado, la residencia del sultán pasó a ser esta a mediados del siglo XIX. Con la caída del Califato se convirtió en la residencia de verano de Ataturk y tras su fallecimiento se dedicó a museo.
Está localizado a orillas del Bósforo y es el edifico más grande de Turquía, con 285 habitaciones, 43 halls, 6 baños turcos y más de 2.500 ventanas. Casi ná. La sala más llamativa es el Salón del Trono, de 36 metros de altura con una gran lámpara de araña.

Si quieres puedes hacer este tour por la Estambul otomana que visita el Palacio de Dolmabahçe. Incluye entradas así que te escaqueas de las esperas, que en verano hace mucho calor, en serio.

Hacer un crucero por el Bósforo, actividad imprescindible en Estambul
Desde el muelle de Eminou parten muchísimas empresas que hacen cruceros por el Bósforo. Con él podrás apreciar los monumentos estrella que ver en Estambul desde otra perspectiva, desde el agua: las mezquitas, el Palacio Topkapi, la Torre Gálata, los distintos puentes…

Si queréis llevar la reserva desde casa podéis hacerlo aquí. Solo un consejo, yo lo cogí al atardecer y aunque es bonito creo que es mejor ver los edificios a la luz del día, porque a medida que se oscurecía todo ya no se veía tan bien. Otra alternativa muy chula aunque más cara es hacer un paseo en barco con cena y espectáculo.

Un desayuno cien por cien turco, ¡plan súper orginal en Estambul!
En el barrio estudiantil de Besiktas hay una calle dedicada exclusivamente a preparar desayunos turcos, su versión del tan de moda brunch.
Más o menos son similares en casi todas las cafeterías. Constan de un menú compuesto de: café turco (sin filtrar), zumos, agua, platos con pepinos, tomates, aceitunas, etc., diferentes tipos de panes, quesos, gratinados, dulces, chocolate… de todo, y cuando digo de todo quiero decir que no hay forma de comerse todo.
La zona está llena de estambuliotas y aunque el ambiente es joven hay cabida para todos. Yo no recuerdo exactamente en cuál paré yo, pero la calle se llama Sair Veysi Sk. Es una de las mejores cosas que hacer en Estambul y además es súper barato.

Mis consejos para cazar los mejores atardeceres que ver en Estambul

Para mí hay dos puestas de sol espectaculares que verás en Estambul y que no deberías perderte por nada del mundo: la del Café de las Alfombras y la del Café Pierre Loti.
Café de las Alfombras y Torre de la Doncella, mi recomendación favorita
Una vez más desde el muelle de Eminou podrás tomar uno de los ferries que cruzan en este caso a la parte oriental de Estambul, conocida como Üsküdar. El trayecto cuesta como un euro y para mí fue de las mejores cosas que hicimos.
Una vez bajas del barco (el viaje dura apenas unos minutos), puedes hacer un paseo caminando por la orilla que te llevará a la parte más auténtica de Estambul. La masa de turistas desaparecerá y te verás rodeado de familias turcas que salen a pasear. Tras una breve caminata llegarás a un lugar conocido como el Café de las Alfombras, porque en los escalones del muelle tiene dispuesto cojines y mesitas para sentarte y un pequeño quiosco surte de bebidas (sobre todo té). Se llena de gente comiendo pipas y otras cosas que ofertan vendedores ambulantes y la puesta de sol es una maravilla.

Además, delante nuestra tenemos la conocida como Torre de la Doncella, que además de ocultar una leyenda de lo más curiosa, tiene en su interior un mágico restaurante al que hay que llegar en barca.

Café Pierre Loti y el cementerio de la colina, un clásico
En la colina de Eyüp se encuentra un cementerio con tumbas salpicadas a lo largo de la subida. Arriba, las vistas al Cuerno de Oro son muy seductoras, especialmente al atardecer desde las mesitas con manteles de cuadros rojos y blancos del Café Pierre Loti.
Se puede ascender en teleférico, aunque suele haber bastante cola y no es demasiado pesado hacerlo a pie. El nombre de Pierre Loti va dedicado a un escritor francés que subía mucho a este punto a inspirarse.

Comer en uno de los mejores restaurantes del mundo no se hace todos los días
El restaurante Mikla, situado en la última planta del hotel The Marmara Pera se introdujo en la prestigiosa lista los 50 mejores restaurantes del mundo en 2018. No obstante, a pesar del caché, de la altitud de su cocina, su variada vinoteca y la visión increíble de toda la ciudad, su precio no es demasiado desproporcionado, casi que en cualquier restaurante medioqué de cualquier capital europea te gastarías más.
Nosotros lo dejamos para la última noche y lo pasamos bomba. Tomamos un menú degustación con diversas opciones y bebimos vino turco blanco. Estaba todo increíblemente rico. Para terminar, un gintonic en la terraza es la forma perfecta de acabar la velada. Lo súper recomiendo para una ocasión especial, nos costó unos 60-70 euros por persona con muuucho vino.

No pierdas la oportunidad de visitar la Capadocia desde Estambul
Mi viaje a Turquía lo centré en dos fases: Capadocia y Estambul. Desde la capital hay muchos vuelos a Capadocia y realmente es una región con muchísimas cosas interesantes que explorar y donde puedes vivir experiencias únicas como montar en globo.

Aquí puedes leer toda mi guía para explorar Capadocia por libre en tres días, con mi vivencia entre chimeneas de hadas, globos aerostáticos e iglesias en la roca.
Si prefieres ir en una excursión contratada a Capadocia porque tu viaje se centra en Estambul, créeme que merece la pena aunque sea para uno o dos días:
– Aquí puedes reservar para un día con vuelos.
– O para dos días yendo en autobús nocturno.

Otras cosas que ver en Estambul, atracciones menos conocidas pero sorprendentes
Si te queda más tiempo libre, te dejo algunos otros sitios que visitar en Estambul que mucha gente pasa por alto:
– Mezquita Yuni, muy bonita, situada cerca del Puente de Gálata.
– Iglesia de San Salvador de Chora, algo retirada del centro pero con importantes frescos y mosaicos bizantinos.
– Museo Arqueológico de Estambul, con el Sarcófago de Alejandro del siglo IV.
– Mezquita Rüstem Pasa, lo difícil es encontrarla porque está oculta en un laberíntico zoco. Dicen que es tan femenina y bella porque fue un regalo del sultán a su hija.
– Parque Gulhane, situado junto al Palacio Topkapi, es una parada estupenda para tomar aliento a la sombra de sus frondosos árboles.
– Barrio Kumkapi, es una zona de pescadores cerca de Sultanahmet donde se concentran varios restaurantes componiendo una pequeña plaza súper iluminada de colores y muy animada por las noches.
– Espectáculo de los Derviches Giróvagos, danza folklórica de Estambul a base de infinitos giros. Puedes reservar aquí.
– Mezquita de Ortakoy, en el Bósforo. Los domingos hay un mercadillo de artesanía en este barrio con puestos de patatas asadas.
– Castillo de Rumeli, situado en el lado europeo.
– Estadio del Besiktas, para los amantes de los museos de fútbol.

Espero que os hayan gustado todas estas ideas para visitar la Ciudad de los Tres Nombres (Bizancio, Constantinopla, Estambul). Un lugar diferente no tan lejos de casa. Hay muchísimo que explorar en un viaje a Estambul.
4 Comentarios
En familia recorrimos lo principalmente histórico de Turquía.. iniciando en Estambul.. pero lo descrito es muy bueno y una guía real para éste destino muy de moda.. Gracias Claudia por la información relevante de un gran país..
Me alegro de que te haya parecido útil. Muchísimas gracias por dejar tu comentario.
Hola, Claudia!
Muy buena toda la información! Cuántos días serían necesarios para hacer todos esos recorridos que sugerís?
Gracias!!!
Hola! Yo creo que Estambul se merece al menos 3 días completos, si tienes más, mejor.