Gotemburgo es la segunda ciudad más importante de Suecia, en parte por el gran puerto que alberga, a través del que se realizan numerosas transacciones comerciales. Es una ciudad poco conocida que tiene muchas cosas que ofrecer, especialmente en invierno, como el mercado navideño de Liseberg.

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Visitar Gotemburgo en las fechas previas a la Navidad es una pasada, ofrece justo lo que se va buscando, frío y nieve que te mueres y un olor a Navidad que impregna todos los rincones: gran parte se respira en Liseberg.
La entrada al parque es de pago, pero está incluida en la Goteborg Pass, por lo que recomiendo sacársela.
Liseberg es un parque de atracciones situado en Gotemburgo, donde en navidad de instala su mercadillo más conocido, (aunque debo advertir que no es mi mercado de navidad sueco favorito, ya que su situación le resta un poco de autenticidad, porque pierde la esencia de los verdaderos mercadillos callejeros), pero aún así es una monada y tiene cientos de puestecitos realmente adorables y es un imprescindible en la navidad sueca.
Es increíble ver todas las atracciones nevadas, conocer a Papá Noel, pasear en sus renos, comer arenque… infinidad de planes en la que parece la «Ciudad de la Navidad«.

Hay que pagar entrada, pero teniendo en cuenta que allí vas para echar todo el día, lo amortizas. Son unos diez euros. De todas formas, creo recordar que había una entrada reducida sólo para la tarde, por si no quieres dedicarle tanto tiempo. Hay atracciones, cafeterías, tiendecitas, y el simple paseo ya es una maravilla.
Aún así lo mejor es pasar con la Goteborg Pass.

Como estaréis viendo, es un plan ideal si se viaja con niños. Se lo pasan pipa.

Una cosa que me llamó muchísimo la atención es que debido al frío que hacía (hasta -10 ºC), tenían instaladas una especie de barbacoa-chimeneas a cada cierto paso, en plena calle, ¡y vaya si venían bien! Cuando uno estaba congelado qué alegría acercar las manos jajajaja.
Quizás es un poco pronto para hablar de Navidad pero bueno, así nos va entrando ganas, ¿no?
3 Comentarios
Pero qué navideña es la nieve, debíamos contratar máquinas que crearán nieve en polvo algunos días en Sevilaaaaa.
me encanta el detalle solidario de las barbacoitas cada ciertos metros;
compartir el fuego de una hoguera es compartir la vida.
[…] de hablar sobre el mercadillo navideño de Liseberg, hoy quiero dedicarle una mención especial al que es mi favorito en Gotemburgo: el mercadillo del […]
[…] la especialidad de Volendam: el arenque con pepinillo, el sabor es algo intenso, me recordó a otro arenque similar que comí en Suecia, pero estaba […]