Portugal tiene una gastronomía muy rica y variada, por lo que prácticamente es imposible volver del país desencantado con sus platos. Durante mi escapada, tuve la suerte de comer en Oporto en varios sitios con encanto que me parecen dignos de recomendación.
La actividad TOP desde Oporto es este tour por el Valle del Duero. Muy recomendable si: te gusta el vino y el aceite, navegar en barco y probar platos tradicionales.
Si visitas Oporto no olvides que no se puede volver sin haber visitado una de sus bodegas y recorrer sus fotogénicos azulejos.
Y si eres fan de Harry Potter, estás en el lugar perfecto para hacer esta ruta de rincones mágicos. Y no te pierdas mi guía completa de la ciudad con todos los imprescindibles.
Comer en Oporto francesinhas
Santa Francesinha
El lugar más famoso para comer francesinhas en Oporto es el Café Santiago. Durante mi visita estaba cerrado, así que encontré la Santa Francesinha, que estaba próximo y muchos aseguraban que las suyas eran las más sabrosas de la ciudad.
Francesinha: plato tradicional de Oporto compuesto por una especie de sandwich de pan de molde relleno de una lista abrumadora de embutidos, salsa y queso gratinado, coronado con un huevo cuajado.
Lo cierto es que las camareras eran simpáticas y la francesinha estaba muy rica (dentro de que para mi gusto el plato en sí es una bomba demasiado graso-carnívora para mi paladar). Pero al menos hay que probar una, así que este es un buen lugar para hacerlo, porque además con una sola comen dos personas, ellos te la dividen por la mitad y todo.
El precio de la francesinha ronda los diez euros, pero comen dos.
Cena romántica en Oporto con fado
Vinhas d’Alho en La Ribera
En La Ribera pero no en el núcleo megaturístico se encuentra este coqueto restaurante con mesitas en un balcón con vistas al río Duero, Vila Nova de Gaia y el Puente Don Luis I.
La comida, de diez, todo pescado súper fresco a la brasa, al horno… nosotros pedimos bacalao y pulpo y riquísimos los dos. La ubicación inmejorable, el ambiente súper romántico y además con música fado en directo todas las noches, relajando de fondo. [Actualización: algunas personas me comentan que ya no se hacen conciertos mientras cenas].
De aperitivo sirven una copa de porto tonic (vino blanco de Oporto con tónica, un combinado que me encantó).
Si estás buscando un lugar especial para cenar en Oporto, este es tu sitio, eso sí, un poco más caro de lo normal. Recomiendo reservar.
Comer en Vilanova de Gaia cerca de las bodegas
Casa Dias
Cambio de estilo total con este restaurante castizo situado al otro lado del puente, en Vila Nova de Gaia, donde se ubican las bodegas de vino de Oporto.
En esta zona se puede pecar con la «turistada» porque hay muchísimos restaurantes «para guiris» con su estremecedor «menú turista». Por eso me alegré muchísimo de encontrar este lugar con muy buenas críticas en internet. Si bien no tiene terraza al río, lo compensa con sus económicos precios y lo rico de sus platos.
Estaba repleto pero por suerte pillamos una mesa. Comimos caldo de verduras, sardinas, bolas de bacalao, ensalada y mousse de chocolate. Todo para chuparse los dedos.
Comer en Oporto en un sitio secreto
O Caraças
Lo cierto es que pese a que este restaurante estaba situado a escasos cien metros de nuestro apartamento. Nunca hubiésemos entrado si no hubiese venido escrito entre las recomendaciones particulares que nos había dejado anotadas la dueña de la casa.
Y digo que no habríamos entrado porque el lugar no tiene ni un letrero grande con su nombre, ni una indicación de restaurante ni nada. Tras entrar medio asustados con la duda de si será realmente un lugar de comer, comprobamos que efectivamente hay mesas y tomamos asiento. Y viene la segunda curiosidad. No hay carta, ni precios, ni nada. Básicamente solo se puede elegir entre carne o pescado y ellos te ponen lo que tienen ese día. A nosotros «nos tocó» entrecot de ternera y lenguado; ambos venían en un plato copioso y estaban para chillarle. En el patio había un horno de leña donde asaban la carne. De postre tomamos un par de tartas exquisitas.
El preciofue unos 15 euros por cabeza, con bebida, pan, quesito, el plato y postre. (No teníamos ni idea de cuánto iba a costar). Nada mal porque realmente eso podría haber costado solo el plato principal de cada uno.
Después de comer tanto lo mejor es dormir un rato, si buscáis alojamiento en Oporto, seguid este enlace. Otra buena opción puede ser esta excursión que incluye tren clásico, bodega y crucero por el río. Para descansar totalmente.
Bueno, espero que si probáis estos restaurantes os gusten tanto como a mí, y que me lo contéis. Comer también es viajar.