Los que me seguís de hace tiempo lo sabéis: soy una enamorada de Marruecos. Es tan exótico… me encanta su gastronomía, sus zocos, sus laberínticas medinas, las curtidurías, los gatos deambulando por sus calles, las mezquitas y madrasas, y sobre todo sus hammams. Hoy os enseño todo lo que ver en Marrakech.
Si estás pensando en hacer alguna ruta por Marruecos que incluya más ciudades, aquí tienes mis posts sobre Rabat, Méknes, Fez, Chaouen, Asilah, Tetuán y Tánger.
Si acabas de aterrizar en Marrakech, te recomiendo que contrates un traslado al alojamiento desde aquí porque ir con las maletas dando tumbos por la medina no es muy buena idea, mucho mejor ir a tiro hecho.
Qué ver en Marrakech para enamorarte de Marruecos al instante
Antes de nada yo siempre recomiendo para empezar a conocer una ciudad hacer un free tour, un paseo guiado gratis en español que te será súper útil para orientarte en una ciudad tan caótica como Marrakech.
Para dormir en Marrakech (y en Marruecos en general) yo siempre recomiendo hacerlo en un riad, una casa tradicional en torno a un patio central con fuente. Yo dormí en este tan precioso y perfectamente ubicado y conté mi experiencia en este post (con fotos). Los desayunos eran brutales.
La Plaza Jemaa el Fna, donde late el corazón de Marrakech
La explanada que conforma la Plaza Jemaa el Fna es el verdadero corazón de la medina de Marrakech; el lugar de más tránsito y por supuesto, de paso obligado. El contraste de visitarla al amanecer, casi desierta, y al atardecer con un gentío ensordecedor, no tiene precio. Mirarla y remirarla es lo más esencial que hacer en Marrakech, es imposible cansarse de su vida.
Mejores vistas de la Plaza Jemaa el Fna
Las mejores vistas a la plaza se consiguen en mi opinión desde Chez Chegrouni (foto de abajo), uno de los restaurantes más recomendados, con comida marroquí a buen precio y un panorámica espectacular.
Pero hay otros muy interesantes, entre mis preferidos el Café Glacier (foto de arriba); también Les Terrases de l’Alhambra (brutal el té con sorbete de limón), el Café de France…
Cenar en los puestos de comida de la plaza
Al caer la noche la plaza se transforma de unos pocos vendedores de zumo y mantas en el suelo a centenares de artistas en busca de la atracción del visitante: aguadores, músicos, tatuadores de henna… pero lo mejor son los puestos de comida, en los que turistas y locales comparten mesa para degustar pescados fritos, pinchos morunos y otras delicias.
Al finalizar puedes comprar una bandeja de pastelitos a los vendedores ambulantes, recorrer las aún abiertas tiendas que bordean la plaza o subir una terraza a tomar un té moruno.
La Koutubia, la hermana melliza de la Giralda
Aunque la entrada a la mezquita solo está permitida a los musulmanes, es una de las cosas principales que ver en Marrakech. Su minarete es la torre más alta de la ciudad y si nos acercamos un poco al parque que la rodea (Lalla Hasna) comprobaremos sus similitudes con la Giralda de Sevilla. No es casualidad, la hispalense tomó de referencia la Koutubia marroquí para su construcción. De hecho la versión original era prácticamente idéntica.
Las Tumbas Saadíes, una visita imprescindible en Marrakech
Estas tumbas pertenecientes a la Dinastía Saadí datan del siglo XVI y sin embargo no fueron descubiertas hasta 1917. Es uno de los lugares más impresionantes que visitar en Marrakech. Se encuentran situadas junto a la Mezquita Moulay El Yazid, en la proximidades de la puerta Bab Agnaou.
Dentro del complejo mortuorio, la Sala de las Doce Columnas y sus tumbas es la más impactante, con la docena de pilares de mármol sosteniendo una hermosa cúpula de madera de cedro hecha a mano. Otros espacios importantes son la Sala de los Tres Nichos y la Sala de Mirhab.
Muy cerca se encuentra el Palacio El Badi y el Mellah, el barrio judío de Marrakech, con la Sinagoga Al Azama y el cementerio hebraico.
La Madrasa Ben Youssef, una escuela diferente
Las madrasas son escuelas donde se impartía el Corán. La de Ben Youssef es la más importante de Marrakech, data del siglo XIV y su patio central es una gozada, con sus arcos y azulejos tan característicos. En su momento de mayor esplendor tuvo hasta 800 alumnos, que convivían en sus 130 habitaciones. Ahora es uno de los monumentos imprescindibles que visitar en Marrakech.
Los Jardines de Majorelle, el sueño de Yves Saint Laurent
Pasear al fresco por los Jardines que creó Majorelle es una de las mejores actividades en los acalorados días marroquíes. El vergel, tremendamente bello, fue adquirido a finales del siglo XX por el diseñador de moda Yves Saint Laurent, que lo conservó siempre como su oasis en el mundo (de hecho tiene salas con algunas de sus creaciones y bocetos).
Está un poco retirado del centro pero merece la pena recorrer sus edificios azul intenso (color azul majorelle de hecho) entre cocoteros, bambús y cactus.
Palacio de la Bahía, mi cuenta pendiente con Marrakech
No he tenido ocasión aún de visitarlo, pero dicen que una de las obras maestras de la ciudad es el Palacio de la Bahía. Fue construido en el siglo XIX y tiene ocho hectáreas y 150 habitaciones. Casi nada, ¿no?
Los grandes zocos de Marrakech: comprar regateando
La caótica medina está repleta de zocos, mercados con todo tipo de productos, que van desde especias, a las famosas barras de labios verdes que pintan rosa, bolsos y complementos artesanales en cuero o falsificaciones. Perderse literalmente en ellos es una de las mejores cosas que hacer en Marrakech, y es el lugar idóneo para practicar el arte del regateo. A mí me encanta, pero si esto de negociar precio se te hace bola siempre puedes ir con un experto.
Me gustó mucho el pequeño Mercado de las Especias (vista genial desde el Café des Épices) y el Zoco de la Plata con su ensordecedor ruido de martillazos dando forma al metal.
Visitar el barrio de los curtidores de Marrakech
Marruecos es un país conocido por tratar el cuero y confeccionar con él todo tipo de complementos, desde bolsos a carteras, babuchas, alfombras, etc. La piel de los animales se tiñe y trabaja en una zona un poco fuera de la medina conocida como curtidurías. Es un lugar con olor a podredumbe pero muy interesante. En este post cuento cómo llegar y mi experiencia agridulce.
Darse un baño en un hammam tradicional
Tengo una amplia experiencia en hammams o baños árabes, es que me encantan. Aunque la primera vez que fui a uno, precisamente en Marrakech, me llevé un corte impresionante porque pensaba que iba a unas piscinas relajantes y resulta que el concepto de hammam es un baño público en el que los árabes van a lavarse (no había piscinas).
He probado algunos muy turísticos y otros totalmente locales (para mi gusto los mejores y más baratos pero no apto para cualquier viajero). Quizás para una primera vez es mejor probar la versión más evolucionada en la que profesionales os dan un buen fregoteo con guantes de kessa mientras flipáis con el momento. Este puede ser una buena opción o el que yo probé que fue Les Bains de Azahara.
Hacer una excursión al desierto marroquí
Existen varias formas de conectar con el desierto desde Marrakech. Por ejemplo yo hice una excursión en quad por sus dunas junto al Gran Palmeral, con parada en aldea para tomar el té que me pareció divertidísima (podéis leer aquí mis impresiones).
Pero tengo claro que cuando vuelva lo haré con tiempo suficiente para poderme escapar tres días al desierto de Merzouga o dos al de Zagora, porque quiero dormir en jaimas en la arena mirando las estrellas.
Espero que esta guía de Marrakech os haya sido útil y que tu exótica vivencia te enamore tanto como a mí.
22 Comentarios
¿Que le paso a la serpiente de la foto?, ¿se asusto de la camara?
Jajaja era tímida con los flashes…
Yo me tomo algo en los tenderetes callejeros de allí y tengo que salir corriendo al W.C. . Tenéis buenos estómagos, lo que hace que podáis probar muchas cosas sin peligro.
Hay que ser un poco arriesgado aunque con cabeza. El agua del grifo completamente prohibida. Al principio íbamos con un poco más de cuidado sobre lo que ingeríamos, pero pasado allí un día abrimos la veda y ya a lo que surgiese jajaja.
Me encanta el blog. Las entradas son claras y con la información necesaria. Gracias por las recomendaciones. Voy a tomar nota de todo.
Muchísimas gracias, es lo único que pretendo cuando las escribo, que les sean útiles a otros viajeros que quieran hacer planes similares, y comentarios como los tuyos se agradecen mucho y dan ánimos para seguir escribiendo 🙂 Un saludo Marta.
[…] Gastronomía y cultura se dan la mano en la Plaza Jemaa el Fna […]
Me encanta! Tomo nota! Enhorabuena por el blog 🙂
Muchas gracias Belén, seguro que Marrakech te encanta, si puedo ayudarte en algo más ¿?¿? ¿Dónde te alojas? 😉
Para mi, el peor sitio de Marrakech, la gente más desagradable está en esa plaza, entre los lamentables espectáculos con animales, como serpientes y monos disfrazados, las decenas de carros de caballos famélicos que deben comer una vez a la semana y los «artistas» que de malas maneras te pedían dinero por el mero hecho de pasar por ahí, sin haber visto el espectáculo ni haber fotografiado nada. Este hecho lo vi en bastante ocasiones con diferentes personas.
He de decir que la comida de los puestos estaba buenísima y que nos atendieron muy bien, pese a que los que trabajaban como reclamo de cada puesto eran bastante molestos, a uno de ellos le dije amablemente que me parecía bien que me comentase lo que ofrecía pero que no tenía porqué ponerse delante de mí y no dejarme seguir andando, el hombre en cuestión se disculpó dándome la razón.
Para ver la plaza desde una terraza es un sitio más que curioso y recomendable.
Hola Javier!
Coincido en varios de los puntos que describes, sin embargo creo que esta plaza define a Marrakech, con sus pros y sus contras (nadie es perfecto) y en ella se respira su esencia.
Está claro que se cometerán abusos (me refiero a los animales sobre todo) pero también creo que el que está alli haciendo eso tampoco tiene muchísimos recursos y para ellos son una herramienta de trabajo más (el problema viene de más abajo).
Sin embargo a mí Jmaa el Fna me transmite tanto que me encanta, sus olores, sabores, sus gentes, el humo de los puestos al atardecer, el té moruno… Y aunque Marrakech no es mi ciudad favorita de Marruecos, volvería, y si volviera, iría a Jmaa el Fna :).
Un saludo y muchísimas gracias por pasarte por aquí!
Hola Claudia, yo también volvería a la plaza pero pasaría de los espectáculos con animales, no me vale como excusa que es su herramienta de trabajo, la gran mayoría de la gente que hay en la plaza tiene pocos recursos y no recurre a eso.
Era la tercera vez que visitaba Marruecos y me sorprendió el comportamiento un tanto agresivo de varias personas increpando a la gente para que les dieran dinero. Repito que solo lo vi en esa Plaza.
Estábamos alojados en un barrio humilde en el extremo norte de la medina,donde se veía la curiosidad en los ojos de los niños cuando te sentabas a comer en alguno de los humeantes puestos de comida que salpicaban la zona. Y donde el trato en general era mucho más amable.
Coincido contigo en la autenticidad de otra gran ciudad marroquí que visité en mi primer viaje, Tetuán.
Un saludo!!
Ya, ya es cada cuál lo que estime «responsable». Yo no pagué a ningún encantador de animales igual que no fui al Tiger Kingdom en Tailandia. Pero la culpa es de los viajeros, si nadie pagase no lo harían, ahí es a donde quiero ir a parar.
Coincidimos en Tetuán, me parece espectacular :).
Acabo de regresar de Marruecos y, por supuesto de Marrakech y su famosa plaza. Disfruté del llamado a la oración de las 6 mientras tomaba un té de menta en una terraza.me gustaron los olores, colores, bullicio. Pero me HORRORICE con el sufrimiento de los animales. Monitos con pañales, gritando cuando los subían a los hombros de algún turista boludo que se sacaba fotos con ellos, víboras golpeadas (vi que le pegaban un golpe a una cobra para que se mantenga erguida), aves rapaces junto a palomas….Qué es eso?…en este siglo seguimos sometiendo animales para disfrute del hombre?,Marrakech no hace nada? me sentí mal…no volveria.
Hola Elena,
Es cierto lo que dices, es una pena. Creo que la única forma realista hoy por hoy de acabar con eso es concienciar a la gente. Si los turistas no participamos de esas prácticas terminarán extinguiéndose. Mira Tailandia, ya hay un montón de concienciación sobre los tigres y los elefantes. Yo creo que vamos por buen camino.
Un saludo viajero!
Me gusta mucho tu forma de contar tus viajes! Gracias.
Gracias a ti por leerme :D.
Hola e leído todo lo que ascescrito para mi es nuevo yo tengo por primera ves y recién mañana vere la plaza jena el fna cuando llegue hoy y me llevaron al hotel pasando por el mercado y los pasajes te juro que me aterre mucho el hotel es hermoso por dentro . Pero espero estar tranquila mañana saludos felicidades por tus concejos
Seguro que Marrakech te encanta, es una ciudad fascinante.
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Eso es realmente increíble Claudia! ¡Buen trabajo, Marruecos es un país increíble!
Gracias!