A solo 50 kilómetros de Takayama encontramos un pequeño pueblo de los conocidos como Alpes Japoneses, famoso por sus casas de paja con tejado a dos aguas. ¿Quieres saber qué ver en Shirakawago en un día? Anota los secretos de este rincón Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Cómo llegar a Shirakawago
Lo más común es visitarlo desde Takayama, aunque también tiene conexiones con Tokio, Kioto o Kanazawa.
Para ir de Takayama a Shirakawago hay que coger un autobús desde la Estación Niho (junto a la de tren de JR). Se tarda unos 45 minutos y sale del andén 4. El precio es de 5.400¥ ida y vuelta.
Mi consejo es que en cuanto llegues a Takayama compres los billetes porque las horas buenas se agotan enseguida. Lo mejor es ir temprano para aprovechar antes de que llegue mucha gente. Yo eché el día y dormí en Takayama en esta pensión tan auténtica, pero no es mala idea dormir en Shirakawago para disfrutar del pueblo de noche cuando no queda nadie.
Qué visitar en Shirakawa-go
Shirakawa-go es el epítome de lo rural en Japón. Entre montañas, en el corazón de los Alpes Japoneses y discurriendo junto al río Shogawa se halla esta maravillosa aldea parada en el tiempo desde hace más de dos siglos.
La característica que lo ha encumbrado a la fama son sus viviendas estilo gassho-zukuri, de madera con tejados de paja muy inclinados para evitar que durante el duro invierno la nieve se acumule en ellos. La palabra gassho hace referencia a la posición de las manos durante el rezo, juntas formando un triángulo. Desde 1995 están protegidas por la UNESCO.
Te cuento todo lo que tienes que ver en Shirakawago en un día:
El Observatorio de la torre del Castillo de Shiroyama
La primera visita imprescindible que hacer es llegar al observatorio para disfrutar de la mejor panorámica. Subiendo una cuesta de unos 10-15 minutos desde la estación donde nos deja el autobús, alcanzamos el mirador más bonito para contemplar Shirakawago desde las alturas. Parece una maqueta de casitas y es maravilloso en cualquier época del año.
Si nos fallan las fuerzas o si el camino está cerrado por la nieve, existe la opción de coger una lanzadera desde la propia terminal de autobuses. Pasa cada 20 minutos desde las 09:00 hasta las 15:40 horas y cuesta 200¥ que se pagan directamente en el bus.
Casas más significativas de Shirakawago
Basta con dar un paseo por las cuatro callejuelas de Shirakawa-go para que sus famosas casas vayan haciendo aparición por sí solas. Algunas de estas viviendas centenarias pueden visitarse en su interior. Bien porque han sido reconvertidas a museo, o bien porque son ocupadas por comercios o restaurantes. Las más importantes son:
– Casa Wada: es la más grande de todas y pertenece desde antaño a una de las familias más pudientes de la aldea. Exhibe objetos de la vida campesina.
– Nagase House: los propietarios eran médicos de la familia Maeda y en ella guardan artículos antiguos de la profesión.
– Casa Kanda: es probablemente la preferida por los visitantes. Tiene una buena vista desde sus ventanas superiores y está conservada como una casa de época, con muebles e instrumentos varios.
– Museo de la Cultura de la Seda en la Casa Tajima: ¿Sabías que los tejados de paja tienen que cambiarse cada 30 o 40 años? No es raro ver a personas trabajando en ello.
Si quieres ahondar un poco más, puedes visitar el museo al aire libre Gassho-Zukuri Minkaen, rollo etnográfico con casas y granjas históricas reubicadas allí, pero la verdad que nosotros teniendo el reflejo vivo de las viviendas al alcance de la mano, prescindimos de esta parada.
Las tres casas de Shirakawago
Conocidas literalmente así, hago mención especial a estas tres casitas situadas en el extremo opuesto a la estación de autobuses. Son una de las fotos más representativas que hacer en Shirakawago y la típica que ves en redes sociales.
Como curiosidad, no hay una sola papelera en la aldea (algo que si ya de por sí es común en Japón, aquí es llevado al extremo con la intención de que nadie deje su huella). Te piden expresamente en letreros que la lleves de vuelta contigo.
Edificios religiosos de la aldea
Ya sabemos que en Japón hay un mix increíble de edificios sintoístas y budistas. Algo que ver en Shirakawago es precisamente tanto su Santuario Sintoísta Shirakawa Hachiman (que aparece en el anime Higurashi no Naku koro ni) como el Templo Budista Myozenji, un campanario budista también en estilo gassho que incluye un museo.
Puente Colgante Deai
Una de las cosas más divertidas que hacer en Shirakawago es cruzar este puente colgante sobre el río Shogawa. Las vistas son espléndidas y el meneíto siempre da subidón.
Dónde comer en Shirakawago
Después de recorrer las casas tradicionales japonesas, qué mejor que adentrarnos a comer a una de ellas. Toma nota de estas recomendaciones para comer en Shirakawa-go que probé en mi visita:
Rakujin
Dentro de una de las casas de madera más bonitas de la aldea encontramos una cafetería coquetísima regentada por un matrimonio mayor amabilísimo.
La carta es bien sencilla: curry de verduras con arroz, tostadas con mantequilla de un pan brioche japonés de 10 y sopa de judías con dangos (dulce). Probamos las tres cosas y estaba todo exquisito. Además, el matrimonio es entrañable y hasta te enseñan su colección de tazas para que elijas la que más te guste para tu café.
Hanamizuki Shirakawa
Este local con unas vistas maravillosas es famoso por sus fideos udon. Era nuestra idea donde comer en Shirakawago, pero cuando lo visitamos no servían comida ese día, así que fuimos a Rakujin (gran decisión) y después nos conformamos con un matcha latte contemplando el paisaje de postre.
Y estas son las cosas principales que ver en Shirakawago en una jornada. Nosotros tomamos el bus de regreso a Takayama y pasamos una lluviosa y relajada noche en la hermosa ciudad.