Para abrir boca sobre lo especial que es la capital de Campania me limito a transcribir lo que dice de ella la sabiduría popular de la región: «Vedi Napoli e puoi muori«; en fin, que una vez que has comprobado lo particular que es, uno puede morirse en paz (pero mejor que sea después de mucho tiempo, así que ojito con el tráfico que es caótico). Su maraña de callejuelas decadentes pero llenas de encanto no dejan indiferente a nadie. Te dejo aquí mi guía con los 10 puntos principales que ver en Nápoles y qué hacer en ellos.

Si quieres alojarte en el corazón de Nápoles, este alojamiento está idealmente ubicado a un paso de todo. Son habitaciones coquetísimas y algunas tienen incluso minicocinita.
Lugares más increíbles que visitar en Nápoles en un día

Voy a contarte las cosas principales que ver en Nápoles por tu cuenta, pero ya sabes que yo siempre recomiendo empezar por un free tour, una ruta en español gratuita perfecta para guiar nuestros primeros pasos en la ciudad. Puedes reservar tu plaza aquí. También existe este otro del Nápoles antiguo, específico de las calles con más historia y uno por los mejores miradores para alucinar con las vistas.
Y sin más dilación, mis 10 imprescindibles de Nápoles:
1. Recorre Spaccanapoli, la vía que literalmente «rompe Nápoles»
La mayoría de monumentos que visitar en Nápoles se van encajando en los aledaños de la calle conocida como Spaccanapoli, que significa «rompe Nápoles» porque la divide de una tajada en norte y sur.

Podríamos decir que se trata de la arteria principal del casco histórico, y pasear por ella en una y otra dirección es un total imprescindible que hacer en Napoli. No estaría de más contratar una visita guiada que nos lleve por los intríngulis de esta zona delimitada en un extremo por el Barrio Español (del que hablaré más abajo obviamente) y en el otro por Forcella. Algunas de las cosas interesantes que encontrarás recorriéndola son:
El bellísimo claustro columnado de la Basílica de Santa Clara en Napoli
La Basílica y Convento de Santa Clara, de estilo gótico, es uno de los templos más importantes de la urbe. Se erigió en el siglo XIV sobre unos antiguos baños romanos.
La sencilla iglesia contrasta con la joya del lugar, su claustro lleno de columnas de azulejos coloridos, un remanso de paz en medio del caos reinante en la ciudad.
Además, cuenta con una zona de museo con frescos de Giotto y otro arqueológico dedicado a los restos romanos.
La Capilla de Sansevero, el rincón de la alquimia en el sur de Italia
Sin duda se trata de la iglesia más curiosa que ver en Nápoles. Además de que su tamaño es diminuto, la gran cantidad de simbología esotérica que decoran sus muros es cuanto menos llamativa. Por si esto fuera poco, está repleta de esculturas de mármol.
La más espectacular de estas obras es el Cristo Velato (Velado) de Giuseppe Sanmartino, de cuyo velo que lo recubre cuentan que era originalmente de tela, y que fue un líquido creado por el Príncipe di San Severo, reputado alquimista, el que consiguió que se solidificase y transformarse en piedra, de ahí su absoluto realismo.
Como punto negativo, no está permitido hacer fotos.
Compra una figura en la Vía San Gregorio Armeno, donde siempre es Navidad
Una de los planes típicos que hacer en Nápoles en Navidad es buscar figuritas para el Belén en la calle San Gregorio Armeno. Pero si en vez de en diciembre vas en agosto, la vía funciona a todo gas como si estuviésemos en pleno ambiente navideño. Y no es una moda, es una tradición muy antigua napoletana.
Las estatuillas de personajes famosos son su especialidad, siendo la preferida por encima de todas la de Maradona, seguramente el futbolista de todos los tiempos más querido por los locales.
A lo largo de la misma encontramos la iglesia homónima.

Por cierto, algo súper característico de Napoli es el juego de la lotería, el bingo de toda la vida. Es común encontrar negocios que lo venden con sus piezas de madera y cestillo de mimbre por todas partes, e incluso hay puestos callejeros que recrean el juego a la caza del turista deseoso de dar el braguetazo en sus vacaciones. Otro souvenir que no falla es el cuerno rojo de la suerte.
Más enclaves interesantes que ver en Nápoles en este barrio son la Basílica di San Domenico Maggiore y la Piazza del Gesú. Y por supuesto la Catedral de Nápoles.
2. Viaja al Nápoles de las películas en los Quartieri Spagnoli
Si piensas en las imágenes de Nápoles que nos han vendido las películas, seguramente se te viene a la mente estrechos callejones con balcones enfrentados desde los que casi puedes darte la mano con el vecino, siempre con ropa tendida que inspira un olor entre a limpio y a queso parmesano. Pues eso es el Barrio Español napolitano.
A pesar de que algunos recomiendan no pasar por determinadas calles a altas horas porque aún hay cierta presencia de la temida Camorra, lo cierto es que ya no es ni un mal recuerdo de lo que fue, y hoy día es una zona súper turística y ambientada.

Uno de sus enclaves principales es el bar que se ha trasformado en un templo dedicado a Maradona. Puedes encontrar graffitis, un altar, todas sus camisetas e incluso un mechón de pelo. ¡Hasta hacen recorridos guiados especial Maradona!

A las puertas del barrio encontramos la estación de Metro Toledo, una atracción en sí mima que ver en Nápoles. Dicen que se trata de una de las paradas más bellas de Europa. Aunque creo que se han pasado un poco, sí que es curiosa, recuerda a una piscina y al mar. Para visitarla hay que comprar un ticket (1,10 euros).

3. Cómete una pizza napolitana, sobre todo una buena Margarita
Masa fina, bordes hinchados pero huecos por dentro, tostada en su justo punto… mmm… el summum de la pizza es la napolitana, que cumple con todos los ideales para convertirse en una experiencia gastronómica deliciosa.
Yo no sé por qué, pero tengo más que comprobado que la pizza favorita de los italianos es la Margarita. A mí me parece un poco sosa, quizás bajo mi mente de «más es más», pero lo cierto es que si hay un lugar en el mundo para pedirla, ese es Nápoles, el origen de la pizza Margherita.

La Margherita se diseñó en 1889 como modo de bienvenida a la Reina Margarita de Saboya. Los ingredientes se eligieron específicamente para conformar la bandera italiana: verde (albahaca), blanco (mozzarella) y rojo (tomate).
Hay muchos restaurantes archiconocidos para probarla. Nosotros nos decantamos por Sorbillo, uno de los mejores lugares donde comer en Nápoles; la verdad es que su fama es bien merecida. Está deliciosa y es muy barata (la Margarita 5 euros).

4. Camina con los ojos cerrados por la Plaza del Plebiscito
Sin duda la del Plebiscito es una de las plazas más grandes y elegantes de toda Italia. Yendo más allá, atesora alguno de los monumentos de Nápoles más emblemáticos, como lo son el Palacio Real (contiene una colección de tapices que narran la historia de El Quijote), la Basílica de San Francisco de Paula, el Palacio de la Prefactura o el de Salerno.
Si quieres asegurar que la suerte estará de tu lado una buena temporada y eres la mitad de supersticioso que los napolitanos, tienes que caminar con los ojos cerrados desde el Palacio Real hasta el otro extremo pasando entre las esculturas de los dos caballos.

5. Pica con alguna compra en la Gallería Umberto I, la prima de la de Milán
Con un cierto parecido a la galería comercial de Milán, las de Umberto I son una de las visitas imprescindibles que hacer en Nápoles. Su espectacular fachada la encontramos en Via Carlo, el mejor acceso que podemos tener para entrar por la puerta grande. Los cuatro pasillos en cruz que convergen en una brutal cúpula de hierro y cristal son majestuosos. Como la lombarda, está llena de tiendas y cafeterías.

Muy cerca queda el Teatro Carlo, uno de los más bellos y antiguos de Europa.
6. Sube a los castillos napoletanos: el Nuevo y el del… ¿Huevo?
Nápoles cuenta con dos castillos muy significativos (podéis conocer ambos con este interesante tour):
Castillo dell’Ovo (el del huevo que vengo comentando)
En el islote Margaride destaca la fortificación que ya fue empleada por los romanos en su llegada a Nápoles. Ha servido como parapeto defensivo de la ciudad durante muchísimos siglos (y residencia de monarcas) y hoy día es reflejo de una parte importante de su historia. La entrada es gratuita y cuenta con un mirador con buenas vistas a la bahía, el Vesubio y la isla de Capri.

El nombre de Castillo del Huevo viene de una leyenda que dice que el poeta Virgilio (que los tenía bien puestos) escondió un huevo mágico en sus cimientos, que mantendría erguido el castillo y protegería la ciudad. Ahí sigue así que supongo que esté donde esté, estará bien derecho.
El Castillo Nuevo (que de nuevo tiene poco porque es del siglo XIII)
Esta fortaleza muy de Disney da la bienvenida a la ciudad a muchos de los que llegan por mar. Gracias ha varias restauraciones se ha conservado en muy buen estado a pesar del paso del tiempo. De su interior, destacan la Capilla Palatina y la Sala dei Baroni.
Si eres un apasionado de los castillos, no te dejes atrás el de Sant’Elmo en la colina de Vomero, desde el que podrás tener a Nápoles a tus pies.
7. Explora los tesoros ocultos en el subsuelo que ver en Nápoles
Como en muchas otras urbes (como París), gran parte de lo mejor que ver en Nápoles se encuentra bajo tierra. Gracias a numerosas rutas guiadas es posible conocer las catacumbas de la ciudad, donde se hallan desde esqueletos a un acueducto grecorromano.

8. Haz una pausa para el café acompañado por los dulces típicos
Que el café en Italia es una religión no es nada nuevo. El verdadero se bebe solo, espresso, sin azúcar y muy corto, apenas un sorbo.
En Nápoles los dulces tradicionales ideales para acompañarlo son el babá, un bizcocho borracho empapado en ron; y la sflogliatella, un hojaldre con relleno entre capas que puede ir desde mermelada a ricotta, crema pastelera, etc. Deja un hueco para un limoncello con limones de Sorrento.

9. Flipa con Pompeya, uno de los lugares más impresionantes que visitar en Nápoles
En el año 79 el colosal volcán Vesubio enterró la ciudad de Pompeya en un manto de lava sin que una parte importante de sus habitantes tuviesen siquiera tiempo de salir de sus casas. Este trágico hecho ha provocado que la misma se conserve casi intacta a pesar del paso del tiempo, y resulta totalmente impresionante pasear por sus calles y distinguir termas, teatros e incluso un lupanar con dibujos de posturas sexuales. Lo que más en shock te deja es ver los cuerpos sepultados en magma que se han ido recuperando petrificus totalus.

Puedes ir de Nápoles a Pompeya por libre en tren, pero creo que hacerlo a través de una excursión con guía en español nos ayudará a comprender la dimensión del yacimiento arqueológico; y además, podremos saltarnos la cola. Puedes hacer tu reserva aquí. Si lo prefieres, esta otra incluye subida al Vesubio (solo para valientes).

10. Navega en ferry y acércate a algunas de las bellas islas del Golfo de Nápoles
El Golfo de Nápoles cuenta con tres islas bellísimas: la archinoconida Capri, con su mítica Anacapri, y otras dos bastante menos exploradas por el turista extranjero (y eso me encanta); hablo de Ischia y Procida, dos linduras típicas marineras, la primera cuya impactacte imagen principal es un islote con un castillo aragonés unido al resto por un pequeño itsmo y la segunda, una explosión de color súper mágica.

Una opción es reservar en ferry e ir a tu aire desde Nápoles, pero la forma más sencilla es a través de una excursión: aquí puedes contratar una a Capri y Anacapri y aquí otra a Procida.

Y estos son los planes que sí o sí tienes que hacer en Nápoles en un día (y más si quieres hacer alguna excursión). Si vas ya me dirás qué te ha parecido y si crees que ya se puede morir uno a gusto.