Sabemos que Budapest tiene mucho que ver, y eso hace que la mayoría de veces nos contentemos con pasar algunos días en la capital. Sin embargo, si eres una persona curiosa como yo y te gusta ir un poquito más allá, seguro que te agrada conocer Szentendre, un pueblo de lo más coqueto situado a una hora en cercanías (el ticket cuesta 0,90 euros).
Índice del post
- 1 Qué ver en Szentendre, el pueblo colorido situado muy cerca de Budapest
- 1.0.1 La Plaza Mayor y los monumentos principales en ella
- 1.0.2 La Colina del Templo
- 1.0.3 La catedral de Belgrado
- 1.0.4 La Cruz de los Curtidores
- 1.0.5 Los museos de Szentendre (muchos para un pueblo tan pequeño)
- 1.0.6 La calle Dumta Jeno
- 1.0.7 El Paseo del Danubio
- 1.0.8 El mercado de la orilla del arroyo Bükkös
- 1.1 Dónde comer en Szentendre comida rica a buen precio
- 1.2 Cómo llegar a Szentendre desde Budapest
Qué ver en Szentendre, el pueblo colorido situado muy cerca de Budapest
Szentendre es un pueblo bastante turístico a pesar de lo poco conocido que es. A ver esto es un poco contradictorio. Quiero decir que hay muy poca gente que se desplace hasta él cuando visita Budapest y sin embargo parece vivir de esas personas, ya que está lleno de souvenirs y rincones para Instagram. Me pareció de lo más curioso. Por cierto, a pesar de que el nombre suena muy raruno, significa San Andrés.
El pueblo, aunque es típicamente húngaro, refleja algunas notas muy diferente de otros de alrededor. Esto es así porque durante la ocupación otomana del siglo XV acogió a numerosos griegos, bosnios y serbios que huían de sus respectivos países. Por eso que no te extrañe que su catedral sea serbia o que en un bar cualquiera sirvan souvlaki. De hecho, si te acercas a la orilla del Danubio, te dará la impresión de que estás en una localidad mediterránea.

La Plaza Mayor y los monumentos principales en ella
Desde la Edad Media la adoquinada Plaza Mayor de Szentendre ha sido el lugar de reunión por excelencia de sus habitantes. Muchos de sus monumentos se concentran en esta pequeña plazuela empinada, al igual que varias tiendas y restaurantes.
Echa un vistazo a las casas comerciales serbias y griegas, construidas en el siglo XVIII con elementos barrocos. En el centro del triángulo observamos el Kalmar, la Cruz de la Peste. Destaca la torre de la Iglesia Blagovestenska.

La Colina del Templo
Justo en el centro de Szentendre se encuentra una colina fortificada con buenas vistas al resto de la población. Para acceder a ella se puede tomar un callejón estrecho que parte de la Plaza Mayor o usar las escaleras de Hild.
Las casitas que se aprecian desde arriba recuerdan totalmente a escenarios de películas medievales, con sus tejados y sus estrechos patinillos.
Pero además, la colina está coronada por la iglesia más antigua de la localidad, la de San Juan Bautista, paradójicamente dedicada al patrón San Andrés. También hay un pequeño museo en la planta baja de un edificio del XIX con obras del artista húngaro Béla Czóbel.

La catedral de Belgrado
El característico color burdeos de este templo hace que lo reconozcamos desde lejos, emplazado en su pequeño jardín. Su nombre es tal porque fue erigida en el siglo XVIII por refugiados provenientes de Belgrado y alrededores.
Aunque durante mi visita estaba cerrada, se accede desde una entrada debajo de la torre. Tiene un santuario al este con pinturas y tallados en dorado. En el centro encontramos «la iglesia de los hombres», mientras que «la de las mujeres» se ubica bajo el campanario. A día de hoy continúa siendo una Iglesia Ortodoxa Serbia en Hungría, lugar donde entierran a sus obispos.

La Cruz de los Curtidores
Una de las partes más pintorescas de Szentendre es el Monte Szamár, con su cruz conmemorativa que se eleva sobre la torre de la Iglesia Preobrazhensky.
Está compuesta por una columna de piedra con una cruz de hierro forjado de estilo rococó, y tiene buenas vistas a la ciudad, el Danubio y la isla de Szentendre.
Los museos de Szentendre (muchos para un pueblo tan pequeño)
Szentendre es conocida como «la ciudad del arte y los museos» y no me extraña, hay muchísimos para lo pequeña que es. Hasta 16 diferentes encontramos, por no hablar de las variopintas galerías, talleres etc. Algunos son:
- Museo Ferenczy: alberga exposiciones temporales de pintores contemporáneos, locales e internacionales.
- Skanzen, el museo etnográfico al aire libre: está situado en las afueras de la ciudad, y muestra una recreación de viviendas de las diferentes regiones de Hungría.
- Museo del mazapán: dulce típico de la localidad.
- Museo Margit Kovács: es una de las colecciones públicas más visitadas de Hungría con cerámicas increíbles.

La calle Dumta Jeno
Es la vía principal de Szentendre, que lleva el nombre de su alcalde más célebre. Está repleta de tiendas, cafeterías, y hay varias placas donde rememoran a habitantes destacables.

El Paseo del Danubio
El paseo fluvial a lo largo del río Danubio es súper agradable de recorrer especialmente con buen tiempo. El entorno es muy natural y desconectas bastante de todo lo demás.

El mercado de la orilla del arroyo Bükkös
Los miércoles y los sábados por la mañana tiene lugar el mercado local, con frutas, verduras y productos como miel, quesos, de kilómetro cero. El entorno es muy pintoresco ya que se haya en el arroyo Bukkos.
Dónde comer en Szentendre comida rica a buen precio
Aranysárkány Vendéglö: nosotras optamos por almorzar en este restaurante situado a pocos pasos de la plaza principal. Era un lugar bastante mono y la comida, especialmente las sopas, estaba muy rica. Recomendable.

Cómo llegar a Szentendre desde Budapest

Desde la estación que está bajo el Puente de la Isla Margarita por el lado de Buda puedes encontrar el andén donde salen los trenes de cercanías a Szentendre (Margit híd, budai hidfo). En concreto se trata del H5 y pasa cada 20 minutos. Como comentaba, el precio del ticket no llega al euro y se tarda unos 40 minutos. Es la opción que yo elegí.

Una alternativa súper chula, que nosotras no hicimos porque estaba lloviendo, es ir en barco, desde la zona de Pest con puntos de salida en los alrededores del Parlamento. El trayecto dura una hora corta y ya os imaginaréis lo guay que es ir surcando el Danubio. Cuesta unos 10 euros por trayecto (ida y vuelta algo menos).

Si lo prefieres para quitarte de líos puedes contratar esta excursión de un día desde Budapest en español, con guía privado y langos (pan típico húngaro) incluido.
Espero que os haya conquistado aunque sea un pelín este rinconcito de Hungría.