Estás flotando en una poza turquesa con los ojos entrecerrados y esa sensación tan agradable de estar tocada por el sol. Si alzas un poco la mirada, notas el abrazo de la selva que te rodea y te sientes en el lugar más remoto de la Tierra. Estás en Semuc Champey, uno de los paisajes más bonitos de Guatemala y una clásica estampa que seguro habrás visto ya en alguna parte: preciosas piscinas naturales escalonadas en tonos azules que invitan al baño. Quédate si quieres saber qué ver y qué hacer en Semuc Champey en un día.
Visitar Semuc Champey por tu cuenta
Uno de los mejores motivos para adentrarse hacia el centro de Guatemala es visitar Semuc Champey. Es uno de esos destinos que, a pesar de su aparente popularidad, ha conservado su belleza indómita, seguramente por lo recóndito de su localización.
Esta maravilla se descubrió hace relativamente poco, y es que no fue hasta 1950 cuando, en una acción de rescate de un pescador que había sufrido un accidente, se dieron de bruces con esta brutalidad de paraje. Los socorristas no dudaron en dar parte a los medios y al turismo local, quienes quedaron boquiabiertos con la inesperada joya que tenían escondida tan cerca. En 2005 fue declarado Monumento Natural, y poco me parece.
Qué es Semuc Champey y dónde se encuentra
Este precioso rincón guatemalteco se trata realmente de un Parque Natural y es una muy bonita excursión desde Lanquín.
Semuc Champey significa «donde el río se esconde bajo las piedras» en lengua local maya, y hace alusión al puente natural de 350 metros en roca caliza bajo el cual pasa subterráneo el río Cahabón, formando en la superficie un conjunto espectacular de acuosas pozas de color aguamarina situadas en la Sierra de Chamá a pocos kilómetros de Lanquín, en el corazón de Guatemala.
Alojamiento en Lanquín
Para visitar Semuc Champey nosotras decidimos alojarnos en la mencionada Lanquín, una localidad pequeñita y con un ambiente bastante rural que cuenta sin embargo con algo de infraestructura turística. Es en mi opinión el mejor campamento base posible para explorar este área. Los más urbanitas sin embargo optan por Cobán, una ciudad en toda regla, pero con menos encanto y algo más alejada.
Elegimos esta monada de glamping con unas tiendas adorables, especialmente al anochecer cuando encendían las lucecitas. Tiene varias piscinas y un restaurante con cócteles y platos variados para poder relajarte después de la excursión.
Lo único que no nos convenció al cien por cien es que el personal era un poco distante (con lo amables que son los guatemaltecos), pero el sitio es una chulada y repetiría.
Cómo llegar a Semuc Champey
La etapa previa de nuestro viaje por Guatemala tuvo lugar en el impresionante Lago Atitlán. Llegar desde aquí hasta la zona de Semuc Champey conlleva un día entero de transfer (se tarda como 12 horas desde Panajachel). Uno a primera vista puede preguntarse si merece la pena tal esfuerzo y tiempo. Ya os digo yo que sí, es un fotograma que se queda grabado en tu retina para siempre.
Una vez en zona, para llegar a Semuc Champey desde Lanquín es imprescindible contratar un vehículo 4×4. Como dirían los nacionales «es un camino de pura terracería» o sea, sin asfaltar y lleno de baches, socavones y piedras sueltas. A pesar de estar separados por pocos kilómetros, se tarda como 45 minutos en llegar (y a veces tienes que ir de pie en el remolque de la pick-up haciendo músculo).
Nosotras reservamos solo el transporte (sin tour guiado, para ir por nuestra cuenta) con el propio alojamiento por comodidad. El precio del traslado ida/vuelta fue de 450 quetzales por coche (unos 50 euros) y nosotras compartimos con una pareja del hotel para dividir gasto y ahorrarnos un poco. La gasolinera de la entrada de Lanquín suele ser un punto de encuentro para excursiones a Semuc Champey y seguramente sean más económicas, pero nosotras en esta ocasión preferimos ir a lo seguro (habíamos leído de algunas estafas si contratas a la compañía equivocada).
Si no tienes en mente hacer una ruta por Guatemala pero te ha dado el antojo de ver Semuc Champey, quizás lo más fácil es reservar esta excursión a Cobán y Semuc Champey desde Antigua.
Horarios y precio de la entrada
El precio de la entrada al parque para extranjeros es de 50 quetzales (unos 6 euros). Dentro hay taquillas gratuitas para dejar tus cosas mientras te bañas y vestuarios. Alquilan candados, pero si tienes alguno tuyo, llévatelo y eso que te ahorras (yo siempre llevo estos).
El horario en el que permanece abierto es de 08:00 am a 06:00 pm, pero nosotras realmente le dedicamos una mañana y regresamos a Lanquín a la hora de almorzar.
Qué ver en Semuc Champey
Solo por el baño de bosque subtropical merece la pena acercarse a Semuc Champey. Este parque de belleza exuberante alberga una fauna y flora de alucine, con más de un centenar de tipos de árboles y especies de aves y decenas de mamíferos, reptiles, anfibios y peces.
Para recorrerlo no necesitas llevar guía, es totalmente seguro y no tiene pérdida, está todo bien señalizado, por lo que creo que puedes visitar Semuc Champey por tu cuenta y descubrir todos sus encantos a tu aire:
Subida al mirador
Las mejores vistas de Semuc Champey y sus pozas cristalinas se consiguen desde el mirador a 700 metros de altura. Para ello tendrás que subir por un empinado camino durante unos 40 minutos (hay tramos de pasarela, escaleras y simplemente roca). El esfuerzo se ve recompensado en cuanto llegas arriba, porque la panorámica desde arriba de los arroyos alimentando las bañeras es espectacular.
Desde lo alto de la colina podrás asomarte a una plataforma de observación donde podrás tomar la clásica foto cenital de las piscinas. Imprescindible que hacer en Semuc Champey.
La bajada generalmente se hace por otro camino en unos 30 minutos (pero nosotras utilizamos el mismo porque el otro estaba cerrado por obras de restauración).
Un baño en las pozas
Una vez abajo, disfruta de un merecido y refrescante chapuzón en las diferentes piscinas naturales. Estas se forman al sumergirse el potente río Cahabón en cierto punto del terreno. Distintos manantiales crean pozas turquesas por el tramo en el que el río transcurre subterráneo y están rodeadas de cascadas y de bellísima vegetación tropical. Al estar escalonadas, es muy divertido ir cambiando de una a otra sin salir del agua.
Ten mucho cuidado con las áreas en las que está prohibido el baño. Hay una zona conocida como «el sumidero» que es justo donde el río pasa por debajo de la tierra y se filtra creando de forma contigua estas piscinas. Como comprenderás, ese agujero es un verdadero chupón muy peligroso, así que limítate a hacer caso a las indicaciones para gozar de un rato de relax sin sobresaltos.
Otras actividades en el río Cahabón
Algo bastante popular que hacer en Semuc Champey y su entorno es practicar tubing en el río, o sea, montarte en un flotador donut y dejarte arrastrar por la corriente, rafting versión vago. Nosotras no lo hicimos pero sí que vimos a bastantes chicos arriba y abajo con sus colchonetas inflables. Promete ser divertido.
Muchas excursiones a Semuc Champey incluyen visita a las Cuevas de K’anba, en las que vas con el agua al cuello alumbrándote con una vela. A nosotras no nos dio muy buen rollo y prescindimos de ella. Luego leímos algunos relatos sobre la falta de seguridad e incluso de gente que se había intoxicado a través de unas esporas que se desprenden de la caca del murciélago y habían estado muy malitos.
En general se pueden visitar muchas cuevas, las Cuevas de Lanquín son famosas por la cantidad de murciélagos que tienen. A nosotras particularmente esto no nos resultó demasiado atractivo así que pasamos del tema.
Recomendaciones para tu visita a Semuc Champey
– Lleva un calzado cómodo y que no resbale, para subir al mirador hay que seguir un camino bastante abrupto en terreno medio selvático con mucha humedad, así que es fundamental sentir tracción en los pies.
– No te olvides del agua, el esfuerzo físico te va a pedir hidratación. Y algo de comida para reponerte. Aunque a lo largo del camino hay vendedores ambulantes.
– Otro básico es el repelente de insectos, hay muchísimos bichos dispuestos a picarte. Yo llevaba este para condiciones extremas.
– Ya lo he comentado, pero un candado para los lockers viene muy bien.
– Haz caso a las indicaciones en las zonas de baño. No arriesgues. Y ya que estamos te recuerdo la importancia de viajar a este tipo de destinos con una buena póliza médica. Yo para Guatemala llevaba la Iati Mochilero que la tienes aquí con descuento.
– No hay cobertura en toda la zona, así que disfruta y desconecta por un día.
Dónde comer en Lanquín
De vuelta de la visita pedimos a nuestro transfer que nos dejase en el pueblo (el hotel está a unos 10 minutos caminando por la carretera) y fuimos a almorzar al restaurante del Hotel Viñas, donde fueron súper majos y nos prepararon unos platos muy apetecibles.
Nosotras dimos un paseíto por la tarde por la localidad, que me pareció muy auténtica, con su mercado, una iglesia del siglo XVI (fíjate en lo ennegrecida que quedó tras un incendio), el Parque Central… y volvimos a nuestro glamping para descansar un rato y cenar al fresco en su terraza. Al día siguiente continuamos nuestra ruta hacia Río Dulce.
Como puedes ver, Semuc Champey es único. Nadar en este spa natural creado por la Pachamama es reconectar con tu yo más profundo.