En mi último viaje al sur de Francia tuve claro que quería hacer noche en el precioso y medieval Cordes-sur-Ciel. Tras una laboriosa búsqueda de alojamiento en un pueblo tan pequeño, encontramos una de esas casas rurales con encanto, llamada “Aurifat“, bonita y con muy buenas críticas.
Dónde alojarse en Cordes-sur-Ciel
Aunque una vez allí nos costó un poco acceder a ella (era un camino estrecho y sin buena señalización), sin duda mereció la pena.

El Aurifat es un pequeño alojamiento tipo Bed&Breakfast (cama y desayuno); pero no te dejes engañar por las etiquetas, en él he pasado una de las mejores estancias de mis últimos viajes.
Su dueño era un señor realmente amable, nos brindó un trato muy cercano y atento. No dudó en explicarnos todas las particularidades de la casa desde el momento en el que hicimos la reserva. Se trata de un caserón dividido en tres construcciones, la primera de ellas del siglo XII (en esta parte estaba nuestra habitación), la segunda del XVII y la tercera del XVIII; contaba con piscina, y nuestro cuarto , que era muy amplio, tenía todas las comodidades de las que uno puede disponer en un hotel.
Si quieres reservar una habitación sigue el enlace.

El Aurifat, el mejor alojamiento de Cordes-sur-Ciel
Estaba situado en mitad de la nada o eso parecía, si mirabas al frente, por la ventana o a las puertas de la casa sólo se veía inmensidad. A su espalda nos arropaba una gran montaña. Era de lo más relajante, ideal para descansar, desconectar y dejarte guiar por la naturaleza que le rodeaba.
Sin embargo, Ian, su propietario, nos indicó un camino por el que en apenas diez o quince minutos llegabas al centro del pueblo, ¡estábamos justo a sus pies! ¡y eso que parecía que no teníamos nada a nuestro alrededor! En la habitación incluso teníamos una linterna por si queríamos volver de noche, poder alumbrar nuestros pasos, aunque ¡no daba nada de miedo, eh!

Desayuno en el Aurifat, increíble
Cuando creíamos que nada podía mejorar, llegó él… El señor desayuno: en unas mesitas monísimas, en mitad del campo, rodeados de hierbas, plantas y flores: café, yogur de la granja, fruta fresca, croissants calentitos, pan recién hecho, miel… qué delicia, qué vistas más espectaculares, qué brisa de las montañas francesas, qué aromas… acompañado por el trato tan amable de su dueño, era como estar en un sueño, nos dio energías para seguir sin parar el resto del día.

Cuando vuelva a la zona, regresaré al Aurifat, qué alegría da irse de un sitio con esa sensación.
8 Comentarios
Maravilloso alojamiento, paisaje explicación y fotografías, la del cuarto con las cortinas genial; creo que narras muuuuy bien y acercas los viajes de maravillas.
un beso y seguiré tus andanzas por el mundo mundial.
Cómo te cuidas!!! Este blog está empezando a ponerme los dientes largos. Era broma! Chulísimo el sitio; lo tendremos presente cuando vayamos al Sur de Francia. Y el llavero linterna fantástico; eso si que es un llavero linterna y no lo que dan de propaganda.
Juan Manuel
Allí no se andan con chiquitas ni para los llaveros jajajaja
Bueno, está claro que, sin tardar mucho, haré un viaje por el Sur de Francia, y esté pueblo está apuntado con mayúsculas. Buen blog, magnificas explicaciones y fotos. Lo cogeré de guía para mis viajes. Un beso Toti.
😀 eso eso tenme en cuenta
Si Dios quiere, el Sábado próximo, saldremos en direccion al Sur de Francia, así que ya te contaré……..
Qué guay! Qué pueblos visitáis definitivamente???
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