La Islas Baleares son una escapada perfecta en cualquier época del año. Ya sea para pasar unos días en sus maravillosas calas de aguas turquesas, para probar sus productos de tradición como la ensaimada o los quesos, para salir de fiesta o para hacer senderismo, es un destino que siempre viene bien. Hoy quiero descubrirte los pueblos más bonitos de Mallorca para que le saques partido a tu próxima ruta.

En este post me voy a centrar en las localidades más bellas de la isla, pero te dejo aquí también 10 cosas que hacer en Mallorca obligatoriamente.

Y por cierto, lo más cómodo para conocer estos pueblitos es alquilar un coche en el aeropuerto. Yo como siempre he utilizado este comparador para reservarlo.
Ruta por los pueblos de Mallorca más bonitos
He visitado tres veces Mallorca, la última hace solo unos días, y seguro que habrá una cuarta porque siempre encuentro nuevos rincones tan maravillosos como estos:
Valdemossa, el favorito
Empezamos fuerte, y es que por muchos Valdemossa está considerado el pueblo más hermoso de Mallorca. En pleno valle y con puntos tan bonitos como la calle Rectoría, razones no faltan para convertirlo en uno de los grandes favoritos.
La Cartuja y el Palacio del Rey Sancho (construido por Jaime II a principios del siglo XIV sobre los restos de un alcázar musulmán) son los dos monumentos más importantes que visitar en el casco histórico de piedra. Esta bella población enamoró a varias personalidades, como Rubén Darío o Chopin y su amor Amantine, que bajo el pseudónimo de George Sand escribió su obra «Invierno en Mallorca«.


Si quieres conocer datos curiosos acerca de la población y sus moradores más célebres, apúntate a este paseo guiado por la villa y ponte al día. ¡Es gratis!
Y no te vayas sin probar su famosa coca de patata, la de chocolate está brutal. El sitio top es Ca’n Molinas.
Deià, pueblo de artistas
La coqueta localidad de Deià, apodada como el rincón bohemio de la isla, es un precioso reducto de paz entre el mar y la montaña.
Ha acogido a numerosos artistas a lo largo de la historia, seducidos por su encanto particular. Prueba de ello son las aún numerosas galerías de pintura y comercios artesanales que se encuentran en ella. Uno de los que quedaron cautivados por Deià es el escritor británico Robert Graves, cuya casa y tumba pueden visitarse.
De hecho, el cementerio municipal de Deyà, del siglo XVII, es una parada muy chula, junto con su Iglesia Parroquial de Sant Joan Baptista, del XVI, y el mirador próximo. Por último, la Cala Deià y sus aguas cristalinas son un punto más para convertir Deyà en uno de los pueblos más bonitos de Mallorca.
Por si todo esto fuera poco, en el Café Miró del Hotel Belmond La Residencia podemos admirar 33 obras de Joan Miró.

Sóller y su mágico tren
Uno de los municipios más ricos e interesantes que visitar en la isla de Mallorca es Sóller. Casi incomunicado hasta la construcción en los noventa del túnel de Sóller, hoy día es un imprescindible balear.
La Plaza de la Constitución con la famosa Iglesia de San Bartolomeu es el enclave ineludible (los fines de semana además instalan un mercadillo). Otros rincones interesantes son su mercado de abastos y el edificio del Banco de Sóller. Tienes que probar su famosa variedad de naranja y las gambas de Sóller.


Para descubrir estos y muchos otros lugares importantes de Sóller te aconsejo hacer este free tour, un paseo guiado gratuito donde aprenderás numerosas curiosidades.

Además, con el tren de madera de 1912 puedes ir de Palma a Sóller (esta excursión es completísima). También puedes combinarlo con el tranvía clásico (dicen que recuerda al de San Francisco por su color rojo) para llegar de Sóller hasta Puerto de Sóller, un paraíso con aires a Cerdeña.

Fornalutx, mi preferido
En pleno corazón de la Sierra de Tramuntana nos aguarda uno de los pueblos más bonitos de Mallorca. Diminuto (apenas 800 habitantes) pero lleno de gracia, desparrama personalidad entre sus empinados y floridos callejones adoquinados y sus casas empedradas.
El centro neurálgico es la Plaza de España, un lugar de reunión para tomar una cerveza con una empanada mallorquina (o un café con una ensaimada, oye).
Algunas de las vías más llamativas de Fornalutx son: Carrer Esglesia, Metge Mayol y Sant Sebastiá. Dos imprescindibles son su Ayuntamiento, localizado bajo una antigua torre defensiva del siglo XVII y su iglesia gótica.

Pollensa, ideal para alojarse en Mallorca
Pollensa es uno de los pueblos de Mallorca más animados, repleto de tiendas y sitios donde tomar algo. Su Plaza Mayor acoge todo tipo de celebraciones, destacando sin duda la Fiesta de Moros y Cristianos, que conmemora una batalla decisiva del siglo XVI. Se hace cada año entre finales de julio y principios de agosto.
El Puente Romano, de cuyos orígenes se tienen dudas a pesar de su denominación, es uno de sus monumentos principales. Además, un imprescindible es el Calvario, escalinata cuyos 365 peldaños prometen unas vistas inigualables. Esta población conquistó a celebridades como Agatha Christie o Winston Churchill.
Pollensa es además la puerta de entrada la Península de Formentor, con uno de los atardeceres más mágicos de Mallorca.

Su zona marítima, a escasos kilómetros y conocida como Puerto Pollensa es uno de los mejores lugares para dormir en Mallorca, de hecho en mi último viaje me he quedado en este hostel con habitaciones privadas tan agradable. Por la noche el paseo marítimo se llena de gente paseando entre las múltiples opciones culinarias que ofrece.

Alcudia y su muralla medieval
Todo dentro de sus murallas medievales tiene interés. Basta cruzar alguna de sus puertas de entrada (Vila Roja y Moll) o para descubrir bellas casas señoriales de época, laberínticas callejuelas de adoquines, muchas plantas y mallorquinas verdes en las ventanas.
Antes del medievo, hay que hablar de que Alcudia tiene un fuerte pasado romano, y por ello conviene visitar su pasado en los restos de la Ciudad Romana de Pollentia. En el centro, destacan edificios como el Ayuntamiento, la Iglesia de Sant Jaume o la Iglesia de Santa Ana.


Un planazo por supuesto es dar un paseo en catamarán por la bahía de Alcudia. Además de descubrirla desde el mar, vas a flipar con la costa norte de Mallorca. Incluye parada para snorkel y comida buffet.
Otros pueblos bonitos que visitar en Mallorca
– Artá: el Monasterio de San Salvador vigila Artá desde un alto. Si puedes, asiste a alguna obra teatral. Su agenda cultural es increíble.
– Banyalbufar: su enrevesado nombre significa entre en árabe y en catalán «enclavado en el mar», que ya es una gran pista. Es territorio de vinos y tiene el plus de que es mucho menos turístico que otros de los pueblos de esta lista.
– Capdepera: lo protagoniza su espectacular fortaleza del siglo XIV (construida para protegerse de los piratas), especialmente acorde durante las fiestas medievales de esta localidad. No te pierdas las vistas desde el faro.
– Petra: la Mallorca más rural, que vio nacer al misionero Fray Junípero Serra.
– Portocolom: ambiente relajado, totalmente entregado al mar. Pueblo marinero con un toque chic.
– Port d’Andratx: aires internacionales y muy cool. Cerca de hermosas playas, es el refugio secreto de la jet set.
– Santanyí: su mercado semanal merece la pena, y no te pierdas la Casa Rectoral, el rincón más bonito.
– Mención especial a la Isla de Cabrera, mi paraíso particular en Mallorca.

Y estos son para mí los pueblos más bonitos de Mallorca para visitar en una escapada. ¿Me he dejado alguno importante?
4 Comentarios
ver los agroturismos sus actividades, sus gentes, su patrimonio, sus productos , etc
Buena idea, tomo nota del tema agroturismo para la próxima vez.
Hola claudia! no hay mucha cosa de los pueblos de interior que son maravillosos. Mancor de la vall, Selva, Caimari, el monasterio de lluch, Binissalem o Alaró. Si aún no los has visitado ya sabes…para la próxima escapada.
Un saludo
Me los apunto por supuesto Irene!