Si nos detenemos a discernir qué ver en Aínsa, una bellísima villa aragonesa; podríamos decir que esta se divide en dos: la parte moderna, situada a un nivel más bajo, y encima, su casco histórico, auténtico, pedegroso, antiguo.
Aínsa es pura piedra e historia
Aínsa está repleta de curiosidades que sorprenden al visitante a cada paso. Voy a contaros algunas, para que os fijéis en vuestra visita, y ya que estamos, algún consejo de comidas y alojamiento.
5 curiosidades que ver en Aínsa
1. Las mazorcas de maíz en Aínsa
En las puertas de las casas se colocan desde antaño mazorcas de maíz. En toda la zona pineraica hay mucho arraigo a las supersticiones, y se decía que si una bruja quería entrar en una casa, al ver la mazorca se vería tentada a descubrir cuántos granos de maíz contenía, y comenzaría a contarlos perdiendo la cuenta en numerosas ocasiones, por lo que nunca llegaría a aclarar la cantidad, permaneciendo siempre fuera de las viviendas.
Las mazorcas de maíz en las puertas es un detalle aún que ver en Aínsa.
Mazorcas de maíz en Aínsa
2. Llamadores fálicos en los Pirineos
Algo que me causó una cierta risa (lo siento jeje) fue ver el logo de Turismo de Sobrarbe, que era lo que claramente parecía un pene. Todos bromeamos al respecto, incluso después de saber que realmente era un llamador, una aldaba de toda la vida. Luego nos enteramos de que esta forma no era fruto del azar, sino como una forma particular de «llamar» a la fertilidad.
Aldaba fálica en los Pirineos Aragoneses
3. La calle de los ricos
En la Plaza Mayor hay una calle que se la conoce como «la de los ricos»; esto es así porque tienen las casas un bordillo junto a las puertas que se sabe que se construía para que les fuese a los señoritos más sencillo subirse al caballo, propiedad sólo de quiénes pertenecían a familias adineradas.
Como podéis apreciar, hay muchos detalles tradicionales que ver en Aínsa.
Poyetes en las puertas – Qué ver en Aínsa
4. Escalera de caracol invertida – Qué ver en Aínsa
En la torre de la iglesia de Aínsa (si la visitas por dentro), verás que su escalera de caracol se dispone hacia el lado contrario que la mayoría que habrás visto a lo largo de tu vida, o sea el caracol se dibuja al revés. Esto es así porque se utilizaba de torre de defensa, y el caballero podía defenderse mejor así, porque quedaba más protegido de cara al enemigo. Una curiosidad que ver en Aínsa.
Torre de la Iglesia de Aínsa
5. La ratonera de la Aínsa subterránea
La Plaza Mayor de Aínsa por debajo es «un queso gruyère». Prácticamente todas las viviendas crearon bodegas subterráneas, de modo que bajo la plaza hay decenas de conductos que la hacen estar medio hueca. Yo visité una de ellas, la situada bajo el Hotel los Siete Reyes.
Si quieres alojarte en este hotel tan mono, sigue el enlace.
Bodega del Hotel Siete Reyes – Qué ver en Aínsa
Bueno, estas cinco son sólo algunas de las curiosidades más llamativas que ver en Aínsa para mi gusto, pero lo cierto es que la ciudad en sí está repleta de leyenda e historia, por lo que es un pueblo digno de conocerse en el Sobrarbe Aragonés.
Si exploras el área te recomiendo visitar este pueblo fantasma.
Callejuelas con encanto que ver en Aínsa
Dormir en Aínsa
Yo me alojé en la parte moderna de Aínsa, aunque a pocos minutos a pie del casco histórico. Lo bueno de esta zona es que es más sencillo estacionar el coche si vas conduciendo.
Mi hotel estaba bastante bien, la habitación era amplia y cómoda y el desayuno buffet abundante. Es una buena opción para aprovechar todo lo que ver en Aínsa.
Si quieres reservar una habitación puedes hacerlo aquí.
Mi habitación en el Hotel Sánchez – Dormir en Aínsa
En el casco antiguo, visité como he comentado el Hotel Siete Reyes, ya que tomé unas tapas en la bodega subterránea que tiene (como las que conté hace un momento), y nos enseñaron el resto de edificio y las habitaciones.
Lo cierto es que era súper chula, en concreto la que yo vi era tipo buhardilla, muy romántica. Echa un ojo aquí.
Habitación del Hotel Siete Reyes de Aínsa
Comer en Aínsa
En Aínsa cenamos en el restaurante Brasería Alberto; nos prepararon una mesa muy navideña (ya que fuimos en diciembre) y compartimos varios platos (me gustaron un montón las croquetas de arroz negro y alioli) y un principal cada uno. Yo pedí pierna de cordero, muy rica también. Para cuando llegó el postre estaba ya llenísima.
Pierna de cordero – Comer en Aínsa
Fiesta del Punchacubas en Aínsa
Cada año a mediados de diciembre se celebra en Aínsa una festividad que acoge a todo el pueblo: el Punchacubas. La fiesta reúne a todos en la Plaza Mayor, donde se celebra un concurso del mejor vino casero. Cada casa que quiere participar lleva garrafas que son numeradas para que no se conozca qué vino es y tú puedes probar las que quieras y elegir tus dos favoritas votando en un papel (sólo tienes que pagar unos 3 euros por la copa de cristal en sí, el resto es gratis).
Una fiesta divertidísima y barata.
El pueblo de Aínsa celebrando el Punchacubas
Además, encienden una hoguera enorme (hace mucho frío), y hacen guisos y parrillas con música de conciertos y verbena. Imprescindible si coincides en esa época.
Copa de vino en el Punchacubas de Aínsa al calor de la hoguera
Un pueblo súper completo que no debe faltar en una ruta por el norte. Espero que os hayáis anotado qué ver en Aínsa.
2 Comentarios
excelente
Breve pero conciso 😛 mil gracias!!