En un recorrido por la costa de Cádiz es una parada inexcusable Chiclana de la Frontera, con su famosa Playa de La Barrosa y el místico Castillo de Sancti Petri. Pero además, nos aguarda un hermoso pueblo blanco ligado al vino y a la sal. ¿Quieres descubrir qué hacer y qué ver en Chiclana en un fin de semana? Te cuento.

He visitado varias veces la población, y tengo un par de recomendaciones donde dormir en Chiclana. En el mismo pueblo te aconsejo este pequeño hotel tradicional bastante económico, con parking y desayuno incluido en un agradable patio. Si lo que buscas es alojarte en la playa, claramente la opción más top es el Royal Hiddeaway Sancti Petri, uno de los hoteles más lujosos de Andalucía.
Chiclana y Santi Petri: del pueblo al mar
A menos de 30 kilómetros de Cádiz ciudad (con la que por cierto conecta en un cómodo tranvía) ubicamos la coqueta Chiclana, un pueblo mano a mano con el mar que cada verano triplica su población como poco. Como mencionaba, sus dos grandes atractivos son la playa y el islote del castillo, pero hay más. Además de su patrimonio, el privilegiado entorno natural que la envuelve tiene parte del mérito, con humedales y bosques de pino que solo se ven interrumpidos por algún que otro hotel.
Qué ver en Chiclana de la Frontera pueblo
El centro histórico de la villa estuvo ocupado en sus orígenes por fenicios y romanos, para que te hagas una idea de su antigüedad. En los siglos XII y XVIII experimentó un gran auge económico gracias al comercio con las Américas, si bien tuvo que enfrentarse a uno de sus peores hitos de la historia, el maremoto provocado por el terremoto de Lisboa de 1755. La otra fecha clave es 1811, cuando tuvo lugar la Batalla de la Barrosa, un gran conflicto entre españoles (aliados con los ingleses) y franceses. Por cierto, en Chiclana preparan un vino con este nombre, un blanco que fresquito entra genial.
Por tanto, cuáles son los monumentos más importantes de Chiclana, vestigios de todas estas épocas:
Ermita de Santa Ana y sus vistas
Situada en una posición preeminente, domina desde la altura todo el valle hasta el mar. Es del siglo XVIII y tiene una particular planta octogonal.
Además del templo en sí, es interesante acercarse a este punto por las vistas que ofrece, con el pueblo blanco de Chiclana en un primer plano, y Cádiz y San Fernando al fondo, como emergiendo de una acuarela en tonos azules.
Iglesia de San Bautista y Torre del Reloj
La cosa más curiosa de la iglesia más relevante que ver en Chiclana es su torre campanario, que está separada de la misma por unos cuantos metros, y es que esta era a la vez puerta de acceso sobre la muralla medieval de la ciudad. Tiene 30 metros de altura y de hecho, aún se puede pasar por su arco. En la cima tiene un reloj que no funciona y una cúpula semiesférica coronada por una cruz latina. San Bautista por su parte es de estilo neoclásico.

Convento de Jesús Nazareno
Es uno de los edificios barrocos más llamativos de la provincia de Cádiz y se erigió en el siglo XVII. Su pórtico con columnas y esculturas de mármol es el enclave top. En él habita una comunidad de monjas agustinas de clausura que elabora deliciosas tartas de almendras.

Casa Briones, Museo de Chiclana
Esta antigua residencia burguesa está en la actualidad dividida en dos. En la planta baja tenemos el museo principal que ver en Chiclana, mientras que en la superior se ubica la sede de la Fundación Fernando Quiñones, escritor local.

Mercado de Abastos
Que mejor plan que hacer en Chiclana que ir a comprar a su mercado con los locales. Se sitúa en la Plaza de las Bodegas y cuenta con casi 80 puestos distintos con oferta de lo más variada, destacando pescados y hortalizas de la zona.
Centro de Interpretación del Vino y la Sal
Justo frente al mercado se localiza la Oficina de Turismo de Chiclana, y aquí han creado un Centro de Interpretación dedicado a la Sal y el Vino muy nuevo e interesante. Más abajo te voy a contar el papel de estos dos productos en la localidad, pero ya te adelanto que mucho lo puedes aprender aquí, y es gratis.

La Alameda y el río
Una de las zonas más agradables para un paseo es el área peatonal de La Alameda junto al río Iro. Está llena de lugareños y puedes ir cruzando sus diversos puentes notando las crecidas y bajadas influidas por las mareas.

Qué hacer en Chiclana: castillo, playa y más
Además de sus edificios representativos, Chiclana tiene una fuerte cultura marinera. Este aire lo desprende con gracia el poblado de Sancti Petri, su zona marítima principal. A poca distancia de la costa tenemos su castillo, pero en tierra firme también podemos disfrutar de sus vinos, sus playas o sus salinas:
Barco al Castillo de Sancti Petri
Visitar el Castillo de Sancti Petri será probablemente la experiencia más memorable de tu escapada a Chiclana. El mismo está situado en un peñasco sobre el mar a pocos kilómetros de la costa gaditana. Para llegar hasta él hay que tomar un ferry desde el puerto de Sancti Petri, pedanía marinera de Chiclana. El recorrido apenas dura 15 minutos y puedes reservarlo aquí.
El islote está ocupado en su totalidad por la fortaleza, que data del siglo XVIII y formaba parte de un conjunto de construcciones defensivas, aunque previamente fue un lugar de culto religioso. De hecho, lo ocupaba un templo fenicio dedicado a Melkart (Hércules). Él fue el fundador de Cádiz y dicen que fue enterrado aquí.
Hasta hace poco no podía visitarse de forma oficial pero en los últimos tiempos han organizado visitas guiadas, con audioguías, han instalado un bar para tomar una cerveza viendo el atardecer e incluso hacen eventos temáticos muy chulos (hace poco he ido a una fiesta brasileña).

Las salinas de Chiclana
Algo muy especial que ver en Chiclana es una auténtica salina en activo donde aún hoy día se extrae la sal en un proceso totalmente artesanal. Para quien no lo sepa, se consigue por la evaporación de agua de mar por el calor del sol en exposición en unas piscinas de poca profundidad donde se va acumulando el residuo.
En la Bahía de Cádiz llegaron a existir 149 salinas y solo en Chiclana se encontraban 49 de ellas. Aún es posible visitar una en la actualidad. Además de conocer el lugar y catar la sal, se puede ir a su restaurante con vistas o incluso relajarse en su spa de sal.
Visitar una bodega de vino
Desde el siglo XIX el culto del vino se ha extendido también a la zona de Chiclana. No es de extrañar encontrándose tan cerca del marco de Jerez, con vino tan particulares como el fino, el oloroso o el moscatel, que le ha influido enormemente en este sentido. No siendo tan conocidas ni espectaculares, hay varias bodegas muy interesantes que ver en Chiclana, algunas incluso gratuitas. Una muy chula es «El Sanatorio» de Manuel Aragón.

Las playas de Chiclana: La Barrosa y Sancti Petri
Ir a pasar el día a la playa siempre es un buen plan. La playa más famosa de Chiclana es claramente la de La Barrosa. Tiene ocho excelentes kilómetros de arena dorada que invitan a caminar por la orilla y tomar una cerveza en un chiringuito (mi favorito el de CocoNovo). Es tan amplia que nunca da la sensación de estar masificada, comienza con la Torre del Puerco y linda con la segunda playa de referencia, la de Sancti Petri.
Dónde comer en Chiclana – Sancti Petri – La Barrosa
Uno de los restaurantes chiringuitos más diferentes de España se emplaza justo en la Playa de La Barrosa. Hablo de El Cuartel del Mar, un antiguo cuartel de la Guardia Civil reconvertido en lugar de comidas y espacio chill out. Es absolutamente encantador, la comida está muy rica (mucho pescado y marisco) y de las vistas ni hablamos.

Y estas son mis recomendaciones para pasar un fin de semana fabuloso junto al mar y explorar todo lo que hay que ver en Chiclana. Lo tiene todo para una escapada ideal.
2 Comentarios
El castillo es de San Fernando
Así es!