Hasta hace poco que ha empezado a ponerse de moda (sobre todo el turismo atraído por la sugerencia del Lago Bled) este país era un gran desconocido. Si estás pensando en hacer un viaje de una semana te cuento aquí todos los imprescindibles que ver en Eslovenia por día. Una buena idea es combinarlo con una ruta por Croacia.
Ruta de siete días en coche por Eslovenia

Si tú también tienes pensado hacer un viaje por Eslovenia en coche, puedes alquilarlo en esta web que es la que yo suelo utilizar. Tienes que tener en cuenta que para circular por Eslovenia hay que llevar una pegatina en el coche llamada Vignette que se compra en cualquier gasolinera y permite el uso de las carreteras principales. Cuesta unos 15 euros para una semana.

Ya sabéis que incluso aunque en Eslovenia sirva la Tarjeta Sanitaria Europea, esta no hace milagros, y yo recomiendo sacarse un seguro también para viajar por Europa. Si quieres contratar el que yo uso siempre con un 5% de descuento haz click en este enlace.
Qué ver en Eslovenia en una semana: itinerario por día
Día 1: Liubliana, la bella capital del Dragón
La capital de Eslovenia, que he tenido el placer de visitar en dos ocasiones, es una ciudad pequeñita y manejable, pero con mucho encanto. De entre sus monumentos destaca su castillo divisándolo todo desde su otero, los famosos puentes (el Triple es una locura mental), algunas de sus iglesias como la de color rosa, sus variados mercados y sobre todo el espíritu de su dragón, que la leyenda cuenta que vaga por sus calles. Por si esto fuera poco, tiene un lado underground lleno de graffitis dominando un antiguo cuartel militar.


Si quieres saber todo lo que visitar en Liubliana tienes que leer mi post con los imprescindibles y algunos consejos extra como dónde conseguir las mejores vistas. Reserva aquí tu tour gratuito.

Para alojarte puedes dormir en este hotel tan cuqui del centro o si eres más atrevido, en esta antigua cárcel en la zona del street art.
Día 2: Logarska Dolina y Velika Planina
Logarska Dolina, naturaleza en estado puro
Este valle es uno de los rincones de naturaleza más impactantes de Eslovenia. Está repleto de senderos chulísimos y uno de los top es la Cascada Rinka, la más alta del país.
Velika Planina, sé pastor por un día
Velika Planina es una aldea de pastores que en verano está en plena ebullición con sus movimientos para que las reses se alimenten. Es muy curioso y hacer alguno de los caminos hasta ella andando (aunque hay un teleférico) es una experiencia muy reconfortante. El poblado está formado por unas casas de madera muy diferentes en mitad del valle.


Si quieres vivir la experiencia de dormir en una de las auténticas casas de madera como un pastor más puedes reservar esta tan preciosísima con baño caliente en pleno bosque.
Día 3: El Lago Bled, una de las cosas más bonitas que ver en Eslovenia
Quizás es la referencia que todos tenemos del país antes de viajar a él e indagar un poco en sus puntos más importantes. El Lago Bled es una maravilla de rincón. Aunque el pueblo en sí no tiene demasiado encanto, eso es lo de menos, se lo ha robado todo el lago con la isla en medio con su fortaleza y su iglesia. Es bonito verlo desde todas las perspectivas posibles (a ser posible también al atardecer) y acercarse en barco al islote debería ser obligatorio ¡es el único del país! Por cierto, las embarcaciones que conducen a él se llaman petnas. Otro esencial que hacer en el Lago Bled es probar el kremna rezina, el dulce típico.

Algo interesante puede ser hacer un tour guiado por el lago para conocer algunos detalles más de este lugar tan increíble.


El Lago Bled es un buen campamento base para este día y los dos siguientes (en los que exploraremos el próximo Parque Nacional de Triglav). Este apartamento con vistas al lago es divino, no me puede gustar más. Si viajar en invierno tiene hasta chimenea.
Días 4-5: Explorando el Parque Nacional de Triglav
El Parque Nacional de Triglav es bastante amplio, así que resulta imposible llegar a conocerlo en profundidad en un día. La zona más bonita quizás sea la del Valle del Soca. Algunas de las rutas más famosas caminando son la de la Garganta de Vintgar (1,6 kilómetros, 1 hora ida y vuelta) un camino muy estrecho en una pasarela de madera sobre el río (un poco rollo Caminito del Rey) hasta la Cascada Sum; o el de las Cascadas de Kozjak.
También aquí se ubica el Lago Bohinj, que algunos dicen que es la versión secreta de Bled (o incluso más encantador aún). Destaca la Cascada Savica. Sin duda la naturaleza es uno de los potenciales del país y algo que ver en Eslovenia.
Otro clásico es la ruta desde el pueblo de Kranjska Gora a Bovec, por la carretera con 50 curvas del Paso de Vrsic (no recomendada para quienes se mareen jajaja). En Bovec podemos acercarnos a los ríos Soca y al Isonzo y practicar algún deporte como el rafting o el kayak.

Si todo esto se te hace bola (aunque poder ir a tu aire es lo mejor) puedes contratar esta excursión de un día desde la capital.

Día 6: Impresionante, entre cuevas (da miedito) y castillos
Entre las cosas más impresionantes que ver en Eslovenia están sus maravillosas cuevas kársticas. Es un país en el que la naturaleza tiene una importancia enorme y podemos encontrar maravillas en su máximo esplendor. Las cuevas más importantes son dos (y cerca hay un palacio chulísimo).

Si vais por libre sigue leyendo, si no, puedes contratar esta excursión desde Liubliana a la Cueva Postojna y el Castillo Predjama.
La Cueva Postojna (me lo pasé pipa en su tren)
Hasta 24 kilómetros de galerías naturales subterráneas tiene la Cueva Posjna en Eslovenia. De ellos, 5 son totalmente visitables. El primer tramo se hace en un trenecito eléctrico y es graciosísimo (me recordó a la típica atracción de Disney que es el tren de la mina) y luego se continúa a pie. Mola.
La Cueva de Skojan y el río Reka
Realmente hablamos de un cañón bajo tierra del río Reka (de hecho es uno de los más grandes del mundo). La visita se hace a pie y dura unos 3 kilómetros. El culmen es la gran cavidad central con un puente de 47 metros sobre el cauce fluvial.
El Castillo de Predjama encajonado en la roca
En las proximidades de las cuevas se encuentra una fortaleza originaria del siglo XIII totalmente encajada en la roca. Verdaderamente está construida en el interior de una cueva y tiene su fachada asomando a un precipicio de unos 120 metros de altura. Es una de las imágenes más típicas de Eslovenia.


Yo finalizaría el día ya en la zona de playa de Eslovenia donde haría dos noches. Nosotros dormimos en el camping Lucija con vistas a la bahía desde nuestra tienda (increíble) pero si no vas de ese rollo puedes disfrutar de las mismas vistas desde esta pasada de casa flotante con jacuzzi.
La Costa Eslovena, 50 kilómetros de magia
Día 7: Koper, Piran y Portoroz
Eslovenia tan solo tiene 50 kilómetros de costa, pero oye, no necesita más para ser una de las zonas costeras más chulas del este de Europa.
Me declaro una completa enamorada de Piran, creo que es la ciudad más bonita que ver en Eslovenia, hala ya lo he dicho. Tiene un regusto italiano en su arquitectura muy favorecedor (fruto de años de invasión veneciana) y entre los colores pastel, la proximidad del mar y los diversos monumentos muy importantes que tiene (sin perder la esencia de pueblo) es claramente mi favorita.
También merecen la pena las dos poblaciones que la rodean, Koper (tiene su rollito, me gustó) y Portoroz, más dedicada al turismo de playa en Eslovenia. A esta zona de playa se la conoce como la Istria Eslovena, si te gusta, continúa con la Istria Croata.

Si no quieres perderte nada de esta bella villa echa un vistazo a mi post de Piran al completo, la verdadera Perla del Adriático (qué te zurzan Dubrovnik).

Y hasta aquí hemos llegado en una semana, un buen punto para volver a casa es el aeropuerto de Trieste o Venecia y si no, como decía, seguir hacia Croacia. Bueno qué, ¿sabías que había tantas cosas interesantes que visitar en Eslovenia? Sin duda un gran destino para cualquier fecha.
2 Comentarios
Voy para allá y me he informado bien, eso creo. Ya os contaré la próxima vez.
Genial!!