Hace mucho, mucho tiempo, Germania estaba plagada de duendes, princesas y brujas. Estos seres encantados permanecen todavía ocultos en sus bosques y castillos, y solo podrás verlos si miras con ojos de niño. Algo así consiguieron los Hermanos Grimm hace doscientos años, cuando se empaparon de la fantasía que los rodeaba y la plasmaron en papel a través de sus historias. Hoy, los escenarios que dieron lugar a sus fábulas conforman la Ruta de los Cuentos de Hadas en Alemania, un viaje a la infancia donde Blancanieves o Rapunzel serán las narradoras de tu itinerario.


Cómo llegar a la Ruta de los Cuentos en Alemania: la mejor forma de hacer este viaje es volar hasta Frankfurt y alquilar allí mismo un coche (yo siempre lo hago en AutoEurope). La ruta completa tiene 600 kilómetros y terminaría en Hamburgo, pero si lo prefieres puedes hacer solo un tramo.

Aunque vayamos a viajar por Europa ya sabéis que yo cada día soy más partidaria de sacarnos un seguro de viaje también en este continente. Te dejo mi información aquí.
Ruta Encantada en Alemania por los cuentos de los Hermanos Grimm
¿Quién no ha leído alguna historia de los Hermanos Grimm de pequeño? Caperucita Roja, La Bella Durmiente, El Flautista de Hamelín… son solo algunos ejemplos de los cuentos que nos acompañarán en este viaje literario por Alemania. Como decía, estos consanguíneos vivieron en ella, y la mayoría de lugares que aparecen en sus libros están recreados en bosques, pueblos y castillos reales de su entorno en el corazón del país.

¿Sabías que originalmente las historias de los Grimm no estaban pensadas para niños y que tenían elementos muy macabros donde los finales felices escaseaban? Recopilaron la tradición oral alemana (destacando la ayuda de una señora llamada Dorothea Viehmann) y la trasladaron a sus obras. Creo que es obligatorio llevarte su libro si vas a viajar a la Ruta Encantada.
El mapa de mi viaje por la Alemania de los cuentos es este:
Y sin más dilación, señoras y señores: mi viaje a Alemania a través de los cuentos de los Hermanos Grimm:
Hanau, Steinau y Marburg, los primeros años de los Hermanos Grimm
En este típico municipio de casas entramadas llamado Hanau vinieron al mundo Jakob y Wilhelm Grimm en 1785 y 1786 respectivamente, y es el inicio de la ruta alemana de los cuentos. La Marktplatz es su punto central y en ella hay una escultura enorme que los rememora. Además, tiene lugar un mercado muy interesante cada sábado y miércoles.

En nuestra primera jornada seguramente nos viene bien quedarnos a dormir en Hanau, ya que entre que aterrizas, alquilas el coche y demás, seguramente se ha pasado casi el día. Este apartamento con vistas al jardín es perfecto para empezar a ambientarse.
Al noreste encontramos Steinau, donde pasaron los Grimm los primeros años de su vida; una villa amurallada que elige cada año un cuento Grimm diferente y hace un festival en torno al mismo. No te pierdas la Fuente de los Cuentos.
En Marburg fueron a la universidad, y hay repartidos por ella once elementos característicos del universo de los Grimm, desde el zapato de Cenicienta a la casa de Hansel y Gretel. Encuéntralos todos.

Alsfeld, el pueblo de la Caperucita Roja junto con Schwalmstadt
A medida que vas conduciendo hacia Alsfeld vas atravesando bosques que rápidamente te trasladan al cuento de Caperucita Roja, y buscas entre troncos por si vieras algún lobo escondido en la maleza. Esta niña ficticia era de Alsfeld, una pequeña localidad medieval con un Museo de los Cuentos de Hadas y un precioso Ayuntamiento gótico. Dicen que el traje regional de esta zona dio lugar a la famosa caperuza roja.

Para dormir en Alsfeld qué mejor que una habitación en esta FAN-TA-SÍ-A de palacete. Muero por su bañera con patas, fan total.
En la vecina Schwalmstatdt encontramos la casa-museo de este personaje de nuestra ruta de los cuentos.

Bad Wildungen, la ciudad balneario de Blancanieves y más
Dicen que en el palacio Friedrichstein que corona esta población famosa por sus aguas termales murió una bella joven envenenada, y que esto dio pie al cuento de Blancanieves y los siete enanitos.
Cerca encontramos el pueblo de Bad Hersfelsd, de donde era el Sastrecillo Valiente y Bergfreiheit, donde se encuentra la casa-museo de Blancanieves.

Kassel, la ciudad de Hércules
Una de las ciudades más grandes de la Ruta Encantada, que básicamente acontece entre pueblos y aldeas, es Kassel. Aquí los hermanos Grimn ejercieron como bibliotecarios y lingüistas, y aquí escribieron la mayoría de sus cuentos por lo que es una parada esencial en este viaje por los cuentos.
Su icono es la gran escultura de Hércules situada sobre la colina del parque Wilhemshöhe, con una gran fuente con muchas cascadas (aunque cuando yo fui estaban de mantenimiento). En el palacio Bellevue hay un museo dedicado a los Grimm con obras originales que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sus cuentos han sido traducidos a más de 160 lenguas.

Teniendo en cuenta su tamaño, es un lugar idea para pasar la noche. Este apartamento con jacuzzi está perfectamente ubicado para patearla.

Göttingen y Sababurg, el castillo de la Bella Durmiente en Alemania
Los Hermanos Grimm vivieron una etapa de su vida en Göttingen, donde dieron clases en la universidad. El bosque cercano de Reinhardswald ha sido como un mundo de fantasía para ellos, y en él tramaron muchas de sus historias.
Uno de los puntos más interesantes de la Ruta de los Cuentos de Hadas es el Castillo de Sababurg en Hofgeismar, donde dicen que yacía dormida la Bella Durmiente aguardando el beso del Príncipe. La fortaleza está decorada con guiños a esta leyenda y es una visita muy interesante. En la actualidad alberga un hotel pero puede visitarse.

Otros escenarios ideales en las proximidades del bosque son Oberweser, donde nació el cuento de El gato con botas, Gieselwerder, también de Blancanieves, y Polle, el castillo de La Cenicienta, hoy en ruinas (es del siglo XII).

Trendelburg, la Torre de Rapunzel y su trenza
Mención especial en el entorno de Reinhardswald merece otro de mis rincones imprescindibles en la ruta de los Cuentos de Hadas: Trendelburg, de cuya torre pende la larguísima trenza de Rapunzel. ¿No te parece maravilloso? Puedes leer mi post completo aquí.

¿Cómo de loco te quedas si te digo que en Trendelburg puedes dormir en el mismísimo castillo? Es que es una locura, porque encima mira, la decoración es como medieval pero colorida y es que no puede ser más apropiado.

Hamelín, los ratones y el flautista
Está bastante claro qué historia inspiró Hamelín, ¿no? Por si tienes alguna duda basta con dar un paseo por sus calles para encontrar todas las alegorías posibles al cuento del Flautista y los ratones. Esculturas, placas en el suelo, la típica bebida llamada Matarratas… quién da más.
En verano hacen un teatro al aire libre divertidísimo para los niños recordando la leyenda. Aquí puedes leer mis impresiones sobre Hamelín en Alemania. Es el pueblo más volcado con la Ruta de los Cuentos de los Grimm.

Hamelín esta repleto de tiendas, de restaurantes con relación al flautista… así que merece la pena quedarse en él a dormir. Nosotros cenamos en un sitio súper chulo que creo que cuento en el post y luego dormimos en este hotel de princesas.

Bremen, el pueblo de los músicos
En mi ruta por los Cuentos de los Hermanos Grimm no pude llegar hasta Bremen porque está un poco más alejado del resto, pero sin duda el pueblo de los músicos (a saber un burro, un perro, un gato y un gallo) bien merece una visita. Por cierto, tocar las patas del asno (la escultura está detrás del Ayuntamiento) trae buena suerte. Aprovecha y haz este tour guiado gratis.

Espero que con esta ruta de los Cuentos de Hadas seáis felices y comáis perdices. Si queréis más información y el mapa con dibujitos os dejo aquí la web oficial en varios idiomas.