El castillo de Cochem, conocido como Reichsburg, es una de las visitas más interesantes en una ruta por el Valle del Mosela. Esta bella zona del sur de Alemania en torno al río Mosel se ha puesto bastante de moda últimamente (la culpa la tienen preciosidades como Bernkastel-Kues, el pueblo más bonito de todos), así que te animo a que explores esta fortaleza tan interesante.


Para hacer esta ruta por el Mosela alquilamos un coche en el aeropuerto de Luxemburgo, que está bastante bien como punto de inicio de la ruta (Frankfurt también está genial). Usé este comparador y me dieron un Mercedes ideal.

Si estás buscando alojamiento en Cochem, este hotel con habitaciones con balcones con vistas al Reichsburg es súper acogedor.
Información sobre el Reichsburg
Cochem es una ciudad pequeñita pero bastante mona, que merece la pena ser paseada. Sin duda, su fortaleza es su icono más representativo, especialmente en la composición con el resto de casas que se aprecia desde el río. Su ubicación dominando el río Mosela permitía el control de la vía de comunicación más importante entre Francia y Alemania. Por tanto el Reichsburg era un castillo de aduana.
Visita guiada al castillo de Cochem
Las visitas al castillo de Cochem son guiadas, y suelen ser en alemán (en temporada alta incluyen otras lenguas). Si no lo hablas, no te preocupes, te entregan un folleto en español con las distintas estancias para que vayas siguiendo al grupo.
De todas formas, nuestra guía fue una crack, una señora súper divertida que nos iba traduciendo al inglés determinadas anécdotas y bromas para que nos sintiésemos integrados.
Historia de la fortaleza sobre el Mosela
El Reichsburg como comentaba está situado en lo alto de un promontorio, dominando todo el territorio que lo rodea, lo que le permitió protegerse mejor de sus invasores. Eso, y sus fuertes murallas y hondos fosos. Intramuros destaca la Torre del Homenaje, con paredes de más de metro y medio de anchura y mil años de historia.
La fortaleza ha ido pasando por varias manos desde sus primeros residentes, los condes de Bei Rhein, hasta que fue destrozado por las tropas francesas en 1689. En el siglo XIX, fue restaurado por Louis Revené, mutando de estilo gótico a neogótico, y época de la que aún se conservan interiores pertenecientes a la clase alta.
En 1978 el castillo se declaró propiedad de los ciudadanos de Cochem.

Recorrido por las salas del Reichsburg de Cochem
Estas son las distintas estancias durante la visita al castillo de Cochem:
Comedor
Destacan los ornamentos tallados en madera repartidos por toda la sala. El mueble más singular es el aparador de 5 metros de largo, rematado con cerámica de Delft. También impone su techo con vigas y su chimenea con una cubierta con la crucifixión de Cristo. La simetría renacentista domina el salón, tanto, que se hizo una puerta falsa al otro lado del aparador para guardar la hegemonía.

Salón Gótico
Llamado Kamenate, era el aposento de las damas. El nombre procede del latín camenade (chimenea). Tanto los muebles como los retratos son originales de los siglos XVII y XVIII.
Cuarto Románico
La referencia al románico viene dada por su techo, con bóvedas y aristas decoradas con tablones encontrados en baúles del siglo XVII. Posee una gran chimenea, con azulejos de Delft que protegen la pared posterior. En el techo se representan las cuatro virtudes fundamentales: valentía, sabiduría, justicia y moderación.
El pasillo que conecta con la escalera de caracol que da paso a la siguiente sala de la visita al castillo de Cochem tiene una lámpara con una figura femenina llamada Lüsterweibchen que da suerte si se toca y antaño protegía del mal. En la pared hay escrito un aforismo que me pareció de lo más gracioso «No exijas utilidad de lo que para ser hermoso se hizo«, más claro, agua. Postureo de antaño.

Cuarto de Caza
En esta habitación se reúnen trofeos de caza de la época. Son curiosos los vasos de estaño, con la medida diaria común de vino para un caballero medieval (consumían 160 litros al año así que pequeños no eran). Las ventanas acombadas están vitrificadas con emplomados.

Sala de Ceremonias
Es la estancia más amplia del castillo. Está presidida por una enorme chimenea con dos leones heráldicos a los lados (aunque muchos bromean con que más parecen sendas ranas). Entre la decoración destacan dos cuadros de Tiziano y Rubens, aunque no son originales. Son hermosos los jarrones chinos.

Sala de Armas
Impresiona su balaustrada en la escalera. Contiene imitaciones de armaduras de la época, que para que nos hagamos una idea, tenían un valor de 45 vacas.
Estas son las habitaciones que pueden visitarse en el castillo de Cochem. El resto tienen el acceso restringido porque se encuentran vacías. Un vistazo desde el patio, donde se encuentra el pozo, nos ayuda a poner en pie nuestro itinerario dentro de sus pasillos.
Torre de Brujas
La atalaya redonda del castillo sobrevivió al derrumbe del siglo XVII. En ella se encontraron restos de enlucidos que nos han hecho pensar que el castillo debió ser más colorido en su momento. El restaurador quiso fijar en él un mosaico de 4 por 8 metros representando a San Cristóbal, patrón del castillo y protector de peligros.

Entrada al castillo de Cochem y horarios

El precio de la entrada general al Reichsburg de Cochem es de 8,5 euros. Cuenta con algunos tickets reducidos (grupos, estudiantes, etc.).
Las visitas, al ser guiadas, tienen horario fijo. Suele ser a cada hora, dependiendo el cierre de la temporada de invierno y verano. Una parada muy interesante en un ruta por el Valle del Mosela.

Para completar tu jornada y hacer apetito (que te voy a decir un sitio chulo donde beberte un buen riesling fresquito), nada como dar un paseo en barco por el río, ¿no te parece?
Dónde comer en Cochem
Justo en la cuesta que conduce a pie al castillo se encuentra una taberna llamada Weinstube Schlossbergkeller. Sirven muchísimos vinos del Mosela (una gran fan por aquí) y algunos apetitivos para acompañar. Está iluminado con velitas y lleno de locales. Un sitio súper recomendable para tomar algo.

Anímate a conocer esta parte de Alemania tan fascinante.

Y si eres un fan de los castillos, visita el cercano e instagrameable Burg-Eltz, o quizás deberías plantearte este recorrido por los mejores castillos de Valladolid, o esta ruta por las fortalezas de Escocia.